Con esta extendida manía, importada del mundo anglosajón aunque ya somos todos igual de moñas, de adjudicar días del calendario a celebrar chorradas –las conmemoraciones son otra cosa-- resulta que me desayuno con que hoy es el Día más feliz del año. Bautizado como Yellow Day (día amarillo) por contraposición al Blue Day (día azul), que es el Día más deprimente del año y se celebra, aunque más bien debería maldecirse, el tercer lunes de enero. Como para mí es primera noticia que haya una jornada tan buena y otra tan mala reguladas, me he lanzado al mundo digital a ver por qué hoy sí tengo que estar pletórica y no pasado mañana, por poner un caso.

La felicidad del día amarillo

La felicidad del día amarillo DALIA Moliné

De momento no parece ser un invento marquetiniano de esos que nos empujan como locos a gastar y a arrasar las tiendas, aunque todo se andará, sino más bien una teoría elaborada por psicólogos y estudiosos del comportamiento humano en razón de una serie de circunstancias físicas, meteorológicas y sociales que conjuntadas nos hacen ver los días 20 de junio de otra manera. Ahí es nada.

La próxima madrugada, a las 05.32 horas concretamente, entrará el solsticio de verano y será el día más largo del año en cuanto a luz solar se refiere. Esto solo ya suma un punto positivo para la felicidad porque más sol significa más tiempo para disfrutar de las actividades al aire libre, de la calle y de interactuar más con otros humanos. El astro rey es considerado una buena medicina para el organismo porque favorece los estados de ánimo positivos, activa la vitamina D, elimina el estrés y el cansancio, entre otras bondades, y esto hace ver la vida de otra manera. Pero es que, además, estamos a un tris de disfrutar de las vacaciones de verano, que nos traerán la desconexión del trabajo y sus problemas, y el ansiado tiempo libre para hacer lo que realmente nos llena. Ah, y otra cuestión importante, con el verano llega también la paga extraordinaria. Y eso, aunque digan que el dinero no da la felicidad, suma muchos puntos para el día amarillo porque, se quiera o no, de estos números dependerá el disfrute de las vacaciones o la ejecución de otros proyectos para aliviar los blue days que llegarán a lo largo del año.

Para visibilizar el Día más feliz del año, porque todo tiene que tener símbolos y referencias, se ha optado por el color amarillo, que es vibrante, energético y transmite creatividad, alegría y optimismo.

Yo soy muy fan del amarillo, del naranja, del rojo y del verde fluorescente. Y más en la playa. Siempre lo he achacado a que como soy miope, estos colorines me salvan muchas veces, al salir del agua más o menos cerca de la sombrilla sin tener que darme la caminata del siglo. Pero, preferencias al margen, me pregunto cuántas personas habrá que también sean amantes del amarillo, disfruten del mismo sol que yo y no tengan entre sus expectativas más inmediatas ni coger vacaciones ni cobrar paga extra porque ni siquiera tienen trabajo.

¿Será hoy para ellos el día más feliz del año, será el más triste o no harán distinciones? La felicidad es otra cosa.