Tu estado de ánimo es tu destino. Esta frase de Heródoto describe a la perfección la influencia emocional en el comportamiento. Las emociones son breves e intensas, por eso definimos a las personas por su genio dominante. Nuestro equilibrio se basa en la capacidad de adaptación entre nuestro ánimo y el de los demás. Es una relación muy dinámica, y tan inestable como el triyoduro de nitrógeno. De ahí que una gran variedad de trastornos psicológicos se relacionen con el descontrol del ánimo personal. Ya sea por exceso o por defecto. A nuestro humor le influyen variables como que haya ganado o perdido nuestro equipo, la cantidad de luz del ambiente o los neurotransmisores que liberamos en el cerebro. Así que si necesitamos reajustar nuestro ánimo podemos aplicar psicoterapia, unas vacaciones o los fármacos adecuados, si la gravedad del trastorno lo requiere.

¡¡Churro va!!

¡¡Churro va!! josé Mendi

El estado de ánimo tiene mucho que ver con el ánimo del Estado. No es que los aparatos del poder sean más o menos simpáticos. Pero el clima social es tan importante o más que el meteorológico. Las buenas noticias son positivas y las malas llamativas. Algo que conocen tan bien los medios de comunicación como los tertulianos que comentan sus desgracias en la sala de espera del médico. No necesitamos información amable. Pero sí habitable. Formamos parte de un ecosistema psicosocial que influye, tanto como el ambiental, en nuestro comportamiento. No todo funciona de forma óptima. La fiebre del desempleo afecta al tono general. Pero sabemos que mejoraremos con los antitérmicos adecuados.

Hoy nos quitamos mucho más que una mascarilla al aire libre. Nos quitamos una auténtica mordaza de comportamiento que ha sido y será eficaz para la salud. Será interesante estudiar, dentro de unos años, cómo el esfuerzo de nuestro cerebro por adaptarse a nuevos patrones de reconocimiento, influye o no en el deterioro cognitivo de enfermedades degenerativas que se frenaban gracias a ejercicios de gimnasia mental. Vamos a nadar más libres en este mar de dudas víricas, pero sin olvidar este salvavidas que odiamos como tapabocas. Nuestro estado de ánimo hoy, también es el ánimo de un estado individual, colectivo y del propio Estado. Nos merecemos disfrutar de una buena noticia que hemos tenido que construir, de forma colaborativa, entre gobernantes y gobernados. Algo que ahora veremos más claro, y más barato, tras la rebaja del IVA de la luz. Sonrisas, rebajas, ferias, recuperación y fútbol en los estadios, ¡qué más queremos!

Las buenas noticias pasan por Aragón como un AVE de bajo coste por los indultos a los condenados por el procés. Deberíamos aprovechar nuestra ubicación de equilibrio entre los forofos centralistas y separatistas para mediar. Las derechas siguen con la mascarilla sin lavar desde el primer Coloncón. Van a los tribunales pero no les siguen ni sus colegas empresarios o eclesiásticos. Casado sospecha del jefe de la CEOE por llamarse Garamendi. Este apellido lo tiene todo. Javi Potter debe cuidar sus hechizos mediáticos no sea que sus amigos de hoy sean sus adversarios de siempre. Mejor que haga buenos amigos por el sur de Aragón no sea que Teruel resista y exista.

En Zaragoza se ha alterado el debate municipal. Las gaviotas anidan y colonizan el centro de la ciudad. Nuestro alcalde Azcón dice que aprobó, sin ninguna intencionalidad, la reparcelación de unos suelos propiedad de sus padres, con su hermano de arquitecto. La familia es lo más importante, sea popular o carnal. Y hay que protegerla. Es costumbre sana que los hijos no sepan lo que tienen sus padres, para que se lo ganen con el sudor de su frente. Aunque lo normal es que los padres no sepan lo que hacen sus hijos. Don Jorge estará mosqueado con su hermano, que sí sabía y trabajaba para la causa. La izquierda propone reprobar al alcalde y todo indica que la ultraderecha reparcelará su acuerdo de gobierno con el PP.

Para caldear la cosa, la concejala iPPhone, María Navarro, acusa a Cubero de ser un «pijo comunista». Esta vive siempre en tensión. Bien haría la abogada en dejarse aconsejar en temas de telefonía por el informático. No hay inconveniente en admitir a doña María como perroflauta facha. Estilo móvil tiene. La culpa de esto la tienen doce churros sin piedad. Son como críos estos concejales, jugando al ¡churro va!. Feliz orgullo.