Contaba Felipe González que, en su visita a la Casa Blanca de Ronald Reagan, y estando con él en su «despacho oval», se dio cuenta de que a su anfitrión le habían puesto delante una ficha informativa en la que constaba su buena relación con Fidel Castro. Para Reagan, González presidía un país socialista aliado con comunistas enemigos de los Estados Unidos… Pese a lo cual, aquella España de los 80, la de las bases americanas y de la OTAN, seguía siendo pieza estratégica de gran interés para el Pentágono, y por extensión para Washington y el ala extremista del Partido Republicano en que militaba Reagan.

A Pedro Sánchez, en cambio, no lo ha recibido ninguna autoridad. Es la primera vez que un presidente español en gira oficial por Estados Unidos no tiene cobertura institucional, diplomática, ni siquiera protocolaria. 

¿De quién es la descortesía o la culpa, suya, de Sánchez, o de Joe Biden? Obviamente, de este último. Quien, asesorado por los expertos de la Casa Blanca, ha llegado a la conclusión de que nuestro presidente, con cinco ministros comunistas en su ejecutivo, podría estar derivando y encarnando en Europa un modelo "populista" o "socialcomunista". Pero, aunque, además, esos mismos expertos le hubieran soplado de maniquea manera a Biden que Sánchez es amigo de Maduro, de Díaz-Canel, hasta de Putin, seguiría sin ser razón suficiente para no recibirlo. Y más, teniendo en cuenta que Estados Unidos, como aliado militar de España, viene utilizando nuestro territorio a su voluntad como despegue y repostaje de cazas en misiones de guerra (Libia, Siria, Israel…): lo mismo con la Marina norteamericana operativa en Rota

Este fiasco, fracaso o desconsideración hacia Pedro Sánchez por parte de la Casa Blanca es ya, por desgracia, viejo, un lamentable clásico en nuestra historia reciente. De sus últimos ocupantes, a España no ha viajado ninguno. Tan solo Obama, de paso en Torrejón, tuvo a bien recibir a unos cuantos líderes españoles en un descansito entre vuelo y vuelo. Únicamente el rey Felipe VI ha recibido muestras de respeto y un tratamiento inherente a su cargo.

¿Vuelven los yanquis? Habría que revisar las relaciones hispano-norteamericanas antes de que acaben pudriéndose en una relación puramente colonial por parte de nuestros… ¿aliados?