Vivimos en un mundo muy complicado, pero supongo que en todas las épocas el sentimiento de quienes las han vivido habrá sido similar. Más allá de ese calificativo que he utilizado si yo tuviera que buscar una idea para definir los años que estamos viviendo lo haría con hiperconectado. Hace poco los más informados leían en el periódico lo que había sucedido en fechas anteriores. Hoy vemos al instante lo que está ocurriendo en cualquier parte del universo. Una persona está conectada con otras que viven a miles de kilómetros de distancia, que hablan otras lenguas y que no se verán en persona nunca, pero sí se conocen por skype o similares. Así tenemos a nuestro alcance tal cantidad de información y de opiniones ajenas que se nos hace difícil dedicar unos minutos a reflexionar sobre algo. En muchas ocasiones lo único que podemos hacer es certificar nuestra perplejidad. Como estamos iniciando el curso y nos quedan miles de temas para opinar, voy a hacerlo hoy manifestando mi asombro en tres temas de actualidad, a mi juicio, claro.

Perplejidades

1 – Posible gobierno de PP y Vox. Llevamos unos meses en los que las encuestas que van publicando los medios de comunicación nos dan el siguiente titular: Si hoy hubiese elecciones generales, PP y Vox podrían gobernar. Aceptamos con aparente normalidad el que se nos diga que en España tendríamos un gobierno de coalición con un partido de ultraderecha.

Dentro de unos días, el domingo 26 de este mes, habrá elecciones en Alemania y todas las informaciones que nos van dando afirman que el futuro gobierno precisará de varios partidos para conformarlo. Se nos explican las posibles coaliciones y ninguna de ellas contempla a AfD ya que todos los demás partidos descartan coaligarse con la ultraderecha.

Lo que en Alemania es normal, el cordón sanitario a los ultras, en España parece que lo damos por descartado. Un conocido, simpatizante de Vox, me dice que es lógico ya que ellos tuvieron a Hitler. Le contesto que sin pretender establecer un exacto paralelismo entre ambos, nosotros tuvimos a Franco. Y se enfurece. Le recuerdo que los dos fueron aliados en nuestra guerra civil y que se entrevistaron personalmente en Hendaya (Francia) el 23 de octubre de 1940. Ya sé que aquí no hubo cámaras de gas, pero el entonces teniente coronel Yagüe ordenó asesinar a sangre fría en la plaza de toros de Badajoz a 4.000 personas en los días 14 y 15 de agosto de 1936.

Le digo a mi conocido que no se trata de Hitler o Franco. El problema está en que hay españoles que hoy siguen sin querer reconocer que son de ultraderecha y lo que eso significa. Para ellos Abascal no es un fascista, es un gran líder democrático. Y termino esta primera parte del artículo añadiendo otra gran perplejidad: en España apenas hay prensa de derechas y un exceso muy alarmante de medios ultras.

2 – Afganistán. Cuando ocurrió el dramático atentado del 11-S era presidente de los EEUU George W. Bush y en cuanto se recuperó del shock tomó una decisión: removería el mundo entero para encontrar al culpable de aquello, según él, Bin Laden. Para este señor, y para muchos estadounidenses, la venganza es parte de la justicia. Con el liderazgo formal de la ONU se han ido formando coaliciones internacionales para «combatir al terrorismo» en Afganistán. Hoy, veinte años después, se pone fin a la ocupación militar de ese país y la opinión mayoritaria, en todo el mundo occidental, es que ha sido un fracaso. A mí esta clase de intervenciones occidentales en países del tercer mundo no me gustan, ya he escrito aquí sobre ello, pero me niego a aceptar que lo ocurrido en Afganistán haya sido un fracaso. Durante estos años se ha controlado, dentro de lo posible, la exportación de terrorismo islamista a occidente. Se han construido escuelas y hospitales. Miles de mujeres han accedido a la educación y a profesiones antes vedadas. No se ha logrado crear un estado al modo democrático, de acuerdo, pero no sé si eso es posible en una zona que vive, con nuestros estándares de medida del tiempo, en la Edad Media. Se ha acusado a Biden de abandonar a miles de afganos a su suerte, a lo que yo preguntaría: ¿deberían los estadounidenses estar allí de por vida? ¿Cuál sería el plazo sensato de permanencia?

3 – Vacunas y economía sumergida. Muy brevemente: en España la vacunación voluntaria está siendo un logro. Somos el primer país, de nuestro tamaño y entorno geográfico y político, en alcanzar la cota del 70% de la población vacunada. Si somos capaces de alcanzar un éxito como este, ¿cómo no logramos reducir la economía sumergida por debajo del 25%? ¿No tenemos vacuna contra el dañino dinero negro? .