Cogemos papel y boli para aclararnos con las nuevas y diferentes restricciones en las comunidades autónomas, sobre todo si vamos a viajar. Forma parte de la nueva normalidad, también a la hora de hacer turismo. Estos días muchas familias visitan a padres, tíos, primos o abuelos para darse ese abrazo, con precauciones, que llena más que todas las comidas navideñas juntas.

Despedimos este 2021 como no pensábamos hacerlo. Con vacuna pero con limitaciones sanitarias, contagios de récord diarios, mascarillas en la calle, protestas de la hostelería. Hasta el tiempo contribuye a este ambiente de desasosiego, extraño e impropio de estas fechas. Acabaremos con calor prácticamente en todo el país, no solo en Canarias. Hasta 18 grados aquí en Nochevieja. ¿Qué bien, verdad? No podemos pedir más. Bueno, sí. La Atención Primaria se encuentra otra vez saturada, los ingresos hospitalarios empiezan a preocupar, los rastreadores se dan por vencidos ante tanto contacto estrecho y los test de antígenos escasean en las farmacias ante las ganas de socializar.

Pero, como siempre, el vaso también puede verse medio lleno. Ómicron rompe todas las estadísticas registradas hasta ahora pero numerosos expertos avisan de que detrás de esta vertiginosa subida de contagios vendrá una rápida caída. Lo han visto en Sudáfrica, lugar de procedencia de esta variante de coronavirus. Esperan que la pandemia se convierta en endemia pronto, como la gripe, con infecciones habituales y comunes gracias a la vacunación masiva. Aunque en Occidente, no en los países en vías de desarrollo. Allí, como en tantas otras cosas, confían su futuro a la solidaridad.

En Estados Unidos, donde ya prueban la pastilla de la farmacéutica Pfizer contra el covid, las autoridades sanitarias acaban de reducir la cuarentena de 10 a 5 días para los positivos asintomáticos. La mayoría de infecciones, aseguran, se producen al inicio de la enfermedad y son leves, por lo que no hace falta aislarse tantos días en casa y, sobre todo, causar más inconvenientes de los necesarios en sus ámbitos personal, laboral y social. En España ayer mismo Sanidad y las autonomías decidían acortar también el aislamiento a 7 días. Nuevo criterio para un nuevo escenario. Algo es algo.

No sé qué le pedirán al 2022. Cada vez nos lo ponen más difícil. ¿Salud? ¿Normalidad? ¿Simplemente suerte? Piénsenlo y no lo digan en voz alta, que ya saben que los deseos que se cuentan no se cumplen. Y cuidado al comerse las uvas, no se vayan a atragantar. Que el cupo de que cosas improbables sucedan lo tenemos cubierto. A pesar de todo o por todo ello, feliz año.