Gerhard Poschner, que hasta hace unos días era el director general del Real Zaragoza, quedó ayer completamente desvinculado del club aragonés. El dirigente alemán presentó su dimisión tras una temporada dura en la que no había mantenido una relación cordial con los miembros del área deportiva del club aragonés y, pese a que Agapito lo consideró públicamente como un amigo y a que el presidente dijo en una de sus últimas apariciones que la relación con Poschner era buena, lo cierto es que la marcha del germano estaba anunciada desde hacía mucho tiempo.
Ayer, tras superar las trabas jurídicas que impedían su desvinculación absoluta del Real Zaragoza, Gerhard Poschner abandonó definitivamente la entidad aragonesa.
Su figura fue polémica desde que Agapito lo contrató el pasado verano, cuando era conocido por ser el representante de Ewerthon, y aterrizó en el club sin previo aviso cuando el equipo estaba concentrado en Huelva. Después, participó en la revolución del mercado de invierno.
