La venta de Pep Biel, al nivel de las mejores del club

La venta de Pep Biel es difícil de valorar en términos deportivos y ponerla en relación con el montante económico recibido. Son innumerables factores los que, a lo largo del tiempo, darán o quitarán la razón al Real Zaragoza y a todos los actores involucrados con una pregunta que tiene una respuesta tan difícil como heterogénea. Para algunos es un gran traspaso. Para otros, un drama. Los hay quienes opinarán cuando se sepa quién sustituye al balear y, dependiendo de su rendimiento, estarán satisfechos o no.

De todos modos, si hay una cuestión que admite pocos grises es que la venta de Pep Biel entra en el escalafón superior de los traspasos de jugadores de Segunda División de los últimos años e, incluso, de la historia del propio Real Zaragoza. Deja más dinero en las arcas del que en su día dejaron jugadores como Gabi, Zapater o Esnáider, por ejemplo. Eran otros tiempos y el fútbol se mueve en una burbuja de traspasos récord, pero también es preciso ponderar que el Zaragoza está en Segunda y que el mediapunta, en la primera vuelta, era un habitual descarte que se planteaba salir cedido para tener minutos.

La mayor venta del Real Zaragoza en su historia fue la de Savo Milosevic, cuyo traspaso al Parma italiano fue cifrado en 4.000 millones de las antiguas pesetas, alrededor de 24 millones de euros actuales. Gaby Milito fichó por el Barcelona, donde ganó todo lo que se podía vencer, a cambio de 17 millones de euros más otros 3,5 por objetivos. Eran dos jugadores de calidad mundial contrastada. Entre medio en el tiempo está David Villa, que se fue al Valencia por 12 millones. No hace falta ni recordar su intachable trayectoria bañada en títulos. Otros casos fueron los de Acuña (al Deportivo por 10 millones) o Kily González (al Valencia por 7,8).

El descenso del 2008 dejó a varios jugadores con un gran cartel como transferibles. Así salieron Matuzalem por 6 millones rumbo a la Lazio; Sergio García, que acababa de ganar la Eurocopa con España, por 8 millones al Betis más dos variables; Diego Milito, que se fue sobre la bocina al Genoa, le costó a los italianos 8 millones; Oliveira se fue al Betis por 9 millones; y Aimar acabó en el Benfica por 7,5 millones.

Comparación con Segunda

En cuanto a canteranos, Vallejo dejó en el 2015, junto a Darío Ramos, 6 millones de euros en una situación económica muy delicada. Ander Herrera fichó por el Athletic tras la salvación del 2011 a cambio de 8,75 millones más casi 3 en variables, Cani dejó 8,4 millones en la cuenta corriente tras irse al Villarreal y Zapater, 4,5 millones.

Pep Biel está cerca de los 6 millones pagados en su día por el Real Madrid por Morientes y supera los 3,6 que el mismo club blanco depositó por Esnáider. Gabi y Hélder Postiga fueron vendidos en su día por 3 millones, dos menos que el balear, al Atlético de Madrid y al Valencia respectivamente tras haber sido capitales en Primera División. Y de la reciente época de Segunda, salvando el caso de Vallejo, las mayores ventas fueron las de Álvaro y Montañes por 2,2 millones al Espanyol y la de Diego Rico por 1 millón al Leganés.

Comparado con lo que se está pagando por jugadores que destacan en Segunda División también es una cifra considerable. Este mismo verano el Eibar ha pagado 8,5 millones por Edu Expósito (5) y Quique González (3,5) al Deportivo. Álvaro García cambió hace un año el Cádiz por el Rayo por 5 millones, Florin Andone fichó por el Deportivo desde el Córdoba por 4,7, Samu Sáiz se fue al Leeds desde el Huesca por 3,5, Asensio dejó el Mallorca como una gran promesa rumbo al Real Madrid por 3,9; Enric Gallego, obligó al Huesca a desembolsar 2,5 millones; y Borja Iglesias, tras salirse en la categoría de plata con el Zaragoza, fue fichado por el Espanyol a cambio de 10 millones de euros.