El lunes negro para el Real Zaragoza como consecuencia de las victorias de Sabadell y Alcorcón y la consiguiente reducción a tres puntos de la distancia respecto a los puestos de descenso, encarece una salvación que bien podría quedar ahora fijada en torno a los 48 o incluso 49 puntos. El equipo aragonés, que actualmente ocupa la 15ª plaza con 43, afronta las cinco jornadas finales con la obligación de lograr al menos dos victorias más para sellar una permanencia con la que el Albacete, colista con 33 puntos, parece haber dejado ya de soñar. Incluso con un pleno de triunfos el cuadro manchego no tendría asegurada su continuidad en la categoría ya que sumaría 48 puntos.

De este modo, hasta ocho equipos luchan por evitar las otras tres plazas restantes que condenan a jugar la Primera RFEF la próxima temporada. El Oviedo (44 puntos) es el que más cerca se encuentra de acumular la cosecha necesaria para escapar de la quema y el que, en principio, más allanado tiene el camino para hacerlo, ya que tres de sus cinco últimos adversarios (Málaga, Mirandés y Tenerife) se encuentran ya salvados y sin aspiraciones por arriba, por lo que, en principio, su resistencia podría ser menor. De hecho, quizá el encuentro más complicado sea el de este fin de semana en casa ante otro rival directo, el Sabadell. Los asturianos son los únicos junto a Sabadell y Castellón que no se van a enfrentar a ninguno de los seis primeros en las cinco últimas jornadas. El Cartagena, en cambio, debe medir sus fuerzas ante tres de ellos, Espanyol, Almería y Girona, con el que cerrará la temporada.

Últimas cinco jornadas del Real Zaragoza EL PERIÓDICO

Los duelos directos también van a desempeñar un papel relevante en el tramo final de la competición. Al Zaragoza solo le resta un enfrentamiento de este tipo (en la antepenúltima jornada, en casa ante el Castellón). Albacete (contra el Lugo), Oviedo (ante el Sabadell) y Alcorcón (frente al Sabadell) también deben afrontar un único duelo directo, mientras que el resto de implicados debe asumir dos, salvo el Logroñés, el único que no tiene pendiente ninguno. Eso sí, los riojanos deben jugar contra tres de los seis primeros (Girona, Leganés y Almería).

Las cuentas son claras para un Zaragoza que tendrá asegurada la salvación si solventa los tres partidos que debe disputar en casa (ante Espanyol, Castellón y Leganés). Incluso ganando dos de ellos podría asegurar la permanencia un equipo que se está mostrando muy solvente como local desde la llegada de JIM. De hecho, el Zaragoza llega con vida a estas alturas merced al técnico alicantino, capaz de revertir una situación dramática para un equipo al que rescató cuando se encontraba a cuatro puntos de los puestos de salvación. Solo el Espanyol ha sumado más que el Zaragoza desde la llegada de JIM, si bien la escuadra blanquilla afronta estas cinco últimas jornadas sumida en una racha de tres partidos sin ganar (dos empates y una derrota) por segunda vez desde que el alicantino tomó las riendas. 

En principio, el calendario de los aragoneses es uno de los más exigentes de todos los implicados en la pelea por esquivar el descenso, aunque el Zaragoza tiene un elemento a su favor que podría ser determinante en caso de empates a puntos: el average, que solo tiene perdido con el Oviedo (1-2 en La Romareda y 1-0 en el Tartiere). Con el resto, o lo tiene a su favor o, como en el caso del duelo ante el Castellón (1-0 en Castalia) todavía no se ha dilucidado.

De este modo, el Zaragoza cuenta con ese punto extra a su favor en los enfrentamientos directos ante Alcorcón (0-3 en Santo Domingo y 0-1 en La Romareda), Logroñés (2-0 en tierras aragonesas y 1-1 en Las Gaunas) y Lugo (1-0 en casa y 2-2 en el Anxo Carro), mientras que lo tiene igualado contra Sabadell (0-0 en La Romareda y 1-1 en la Nova Creu Alta), Cartagena (1-1 en Murcia y 0-0 en Zaragoza) y Albacete (1-0 en ambos partidos) aunque en todos los casos su diferencia de goles es mejor.