--La cesión al Hércules, con el que ya ha empezado a entrenarse, es la cuarta consecutiva desde que llegó al Zaragoza en el verano de 2019. ¿Cómo se toma su situación?

--El club es el que decide y ha tomado la decisión de cederme, no pasa nada, lo asumo y me marcho. Mi prioridad es disfrutar del fútbol, ser feliz, es lo que espero en el Hércules, estar bien y tranquilo.

--Pero, ¿le extraña llevar en dos años ya cuatro cesiones?

--Nada de este mundo me sorprende, lo que pasa conmigo ya no me extraña. El Zaragoza no es el club de mi vida o el de mis padres, donde yo sienta algo especial, ellos tienen sus ideas y deciden. Soy jugador de este club y si no cuentan conmigo, no pasa nada ,me voy y el fútbol en otros lugares es el mismo, se disfruta de la misma manera.

--Solo ha jugado un partido, en Copa ante el Socuéllamos, en dos años. Imagino que le habría gustado tener más oportunidades en el Zaragoza.

--Cuando llegué a este equipo tras jugar en el Teruel lo hice con muchas ganas de mejorar y aprender muchas cosas, pero no he llegado a disfrutarlo porque no he tenido oportunidad. Solo en Copa, en un campo pequeño y de césped artificial. No he tenido suerte en el Zaragoza, pero no voy a bajar los brazos, si no puedo disfrutar ahí será en otra parte.

--¿Por qué no ha sido posible lograr la rescisión?

--No he tenido en mi cabeza esa rescisión, otra cosa sería lo que quisiera el club. Yo no voy a llorar ni a lamentarme para esa salida, me tranquilizo hasta que se acabe mi contrato y luego ya me iré.

--¿Ya regresó del Badalona al final de la pasada temporada pensando en que no iba a seguir en este verano?

--Yo tenía las mismas ganas de hacerme un sitio, pero he vuelto a no tener esa oportunidad, que es lo que me ha faltado en todo momento en el Zaragoza. Me habría gustado tener dos o tres partidos de la Liga y que la gente dijera después lo que quisiera. Lo que me molesta es que me cedan así, sin poder darme unos partidos para intentar convencer al entrenador de que puedo aportar.

--¿Siente que tiene el nivel para aportar en el Zaragoza?

--Si no juego, nadie puede decirlo, ni que lo tengo ni que no. Todos los que juegan en este equipo y en cualquiera son gente que han tenido oportunidades de estar ahí y con tiempo han cogido el ritmo y la continuidad y se han hecho un sitio importante, o no. Si te sientes importante y un jugador de un club las cosas te salen porque las haces con esa tranquilidad, pero cuando sabes que solo vas a estar por unos días eso lo tienes en la cabeza y lo único que haces es descontar las horas a la espera de que te digan cuándo te tienes que ir.

--Al volver le quedará un año, ya que acaba en 2023. ¿Aún conserva la esperanza de jugar en el Zaragoza?

--No lo puedo asegurar ni mucho menos. El Zaragoza me firmó por cuatro años y en tres no voy a poder jugar nada. No creo que en el último me den esa oportunidad. Si llegara, pues la disfrutaría de la misma manera que he querido hacerlo desde que fiché.

--En el Hércules va a buscar el ascenso a Primera RFEF, ¿no?

--Estoy para ayudar al club que me ha abierto las puertas y me dejaré la piel en el campo. Es un equipo importante y no miro que ahora esté pasando horas más bajas, lo único que quiero es que me permita disfrutar del fútbol, que me ha dado vida. Eso espero este año.