El Periódico de Aragón

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La actualidad del Real Zaragoza

El triunfo del despertador

El Real Zaragoza se repone a dos malos inicios, hace valer su mayor calidad y supera por 1-3 a un Lleida que fue de más a menos

Iván Azón celebra su gol ante el Lleida, el tercero del Zaragoza. Jaime Galindo.

El Real Zaragoza se llevó una victoria de escaso brillo en Lérida, en el Camp d'Sports, en un partido ante un enemigo muy venido a menos, con varios jugadores a prueba y que ahora sobrevive en las catacumbas de Segunda RFEF. El conjunto de Juan Carlos Carcedo sobrevivió a dos malos arranques, el de la primera mitad penalizado con el gol de Nani, y reaccionó para acabar ganando por 1-3 en un amistoso ante un rival inferior, pero que dio bastante guerra. Larra, Vada, de penalti, y Azón fueron los goleadores.

Y es que estos amistosos de verano, en medio de una preparación física intensa y con muchas cosas que probar, pueden dejar más malas señales que otra cosa. El Zaragoza no estuvo tan afinado en la presión arriba como ante el Aragón y tuvo desajustes atrás que no se pagaron más caros por la diferencia de categoría entre los dos equipos.

Larrazabal se intenta marchar de Nani. JAIME GALINDO

Por el calor y por la carga física de estos días, el Real Zaragoza, con Carcedo de nuevo en el banquillo, salió dormido al Camp d’Esports, con un once en el que Jair y Francés formaron en el eje para dejarle una banda a Luna y la otra a Lasure, un 4-3-3, con Grau de ancla y Vada y Francho en la sala de máquinas para que Larra por la derecha y Simeone por la izquierda dejaran la punta de lanza a Juanjo Narváez, si bien el colombiano y el argentino intercambiaban de forma constante sus puestos. 

Queda dicho que el Zaragoza salió a verlas venir. Alpha, una pesadilla por su velocidad, recortó a Lasure y su centro no encontró rematador y, en la acción siguiente, Denys condujo ante el lateral zaragozano y mandó un centro que Nani remató a placer sin nadie para su marca, un claro despiste global y de Larra en particular.

Con un césped impropio, con demasiadas calvas, y un Lleida bullicioso y peligroso a la contra, el Zaragoza, deslavazado y sin orden en la presión y con un claro atasco de ideas, tardó en reaccionar. Demasiado. Lo hizo por el flanco de un activo Luna, con un centro del canterano que Narváez remató para que se luciera Vilà.

Tímida reacción

El Zaragoza empezó a generar algo más, con Francho más metido en el partido y con Lasure entrando bien por su carril. Larra remató mal primero un centro de Lasu, pero el segundo que le puso el zaragozano sí lo cabeceó a la red el extremo vasco, que se retiró después del pleito con molestias para que saliera Bermejo.

En el tramo final del primer acto pudo pasar de todo. Chuli estuvo a punto de sorprender en una contra en la que sentó a Jair y sendos envíos de un bullicioso Simeone y de Luna no encontraron rematador. Mientras, una falta de Jair, que sufrió mucho con Alpha, la mandó al larguero Toni Villa y David López también tuvo otra clara ocasión en otra internada de Denys. Sin embargo, la suerte sonrió al Zaragoza. Bermejo probó a Vilà y en la jugada siguiente asistió en el área a Francho para la dejada del canterano a Narváez, que fue trabado por Nani. Vada ejecutó el penalti con maestría justo antes de descanso.

Tras el intermedio llegó el carrusel de cambios y Carcedo solo dejó en el campo a Grau y a Bermejo para que Operé, recién llegado al filial, formará con Lluís López en el eje de la zaga, dejando a Fran Gámez y a Chavarría las alas, con Buyla y Eugeni escoltando al propio Grau y Puche, Azón y Bermejo ocuparan las zonas más adelantadas del equipo.

De nuevo, el Zaragoza y pese al calor salió frío, otra vez ido del partido, y dos indecisiones de Acín, que no mejoró a un dubitativo Rebollo, y un par de acciones de Lamin generaron más dudas en el equipo de Carcedo, que se rehízo con la pelea de Puche y las llegadas de Chavarría. El catalán, muy incisivo y rápido, puso un centro que se fue pasado y Fran Gámez se la dejó a Buyla y su buen centró lo mandó de cabeza a la red Iván Azón en el 64 para el 1-3.

Mollejo, que se estrenó en el Zaragoza, corre tras un balón. JAIME GALINDO

Los estrenos

Con ventaja en el marcador y con el Lleida ya sin dar casi señales de vida, Carcedo aprovechó para hacer debutar a Manu Molina primero y a Mollejo después para que el Zaragoza viviera muy cerca de la portería de Iñaki.

Eugeni, tras una buena jugada con pared con Fran Gámez, remató flojo y Manu Molina no estuvo certero en un situación clara desde la frontal con un Zaragoza en el que Mollejo se situó en la banda derecha para que Bermejo pasara a la sala de máquinas junto a Eugeni en unos minutos finales de claro dominio zaragocista, con una medular con Molina, como pivote en el 4-3-3, Eugeni y Bermejo repleta de manejo de balón y calidad.

Lo cierto es que en el tramo final apenas ya pasaron cosas, porque el cansancio cada vez fue haciendo más mella y el Lleida terminó por bajar los brazos ante la superioridad zaragocista. La diferencia de categoría y un rival que aún está a medio hacer, con varios futbolistas a prueba, impiden sacar conclusiones muy claras, más allá de que el Zaragoza mostró más desajustes que en su primera prueba, aunque sí enseña más pólvora de la que tenía el curso pasado, si bien eso habrá que verlo ante rivales de mayor enjundia.

Ficha técnica

Lleida Esportiu: Vilà; Pladeval, Figueras, Gaixas, Nani; Toni Vicente, Loris Metller, David López, Denys, Alpha y Chuli. Tras el descanso salieron Iñaki, Fall, Monterde, Mejía, Danylo, Lamin, Joni. En el 56, salió Solano, en el 68, Juanca, Bilel y De la Fuente y en el 85, Belló.

Real Zaragoza: Rebollo (Acín, 46); Luna (Gámez (46), Francés (Operé, 46), Jair (Lluís López, 46), Lasure (Chavarría, 46), Jaume Grau (Manu Molina, 68), Francho (Buyla, 46) (Mollejo, 75), Vada (Eugeni, 46); Larra (Bermejo, 41), Giuliano Simeone (Puche, 46) y Juanjo Narváez (Azón, 46)

Goles: 1-0, m.6: Nani. 1-1, m.31: Larra. 1-2, m.45: Vada, de penalti. 1-3, m.64: Iván Azón

Árbitro: Pol Godia (C. Catalán)

Incidencias: Partido disputado en el Camp d’Esports de Lérida ante algo menos de 1.000 espectadores

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