Colíderes junto al último finalista de la Copa y al campeón de la Champions. Así ha arrancado la Liga en División de Honor Juvenil el Real Zaragoza de Javier Garcés, con 10 goles a favor y 2 en contra. La mitad de esos diez llegaron de golpe en la última jornada, frente al Grama, y salieron de las mismas botas, las de Pau Sans.
Algo muy poco frecuente, más teniendo en cuenta que Sans solo jugó una hora. «Creo que en 2013 Diego Suárez también le hizo cinco al Manresa. Como Pau llevaba una tarjeta amarilla lo quitamos en el minuto 60, pero si no hubiera sido capaz de hacer algún gol más porque la verdad es que estaba con un porcentaje de acierto muy, muy alto», explica Javier Garcés.
Pau es un goleador y un animal competitivo, según su técnico. «Es un jugador que se mueve muy bien en la zona de arriba, busca muy bien el espacio, cuando el equipo juega bien en conjunto él siempre elige una buena situación para definir y, sobre todo, maneja las dos piernas, es rápido y tiene mucha ambición de cara al gol y mucha ambición de ser futbolista», indica el técnico.
Calidad tiene y, actitud, también. Para querer llegar a lo más alto y trabajar sin descanso para ello. «Aunque esté en la mente de casi todos luego es tu actitud la que hace el resto. Él es competitivo, lo tiene claro, tiene un gen diferente, un gen con mucho carácter, que contagia también a los compañeros, y sobre todo está en estos momentos en un estado de forma muy bueno y con mucha confianza», apunta Garcés.
Un bloque sólido
Pero un equipo no es solo un jugador, y el juvenil del Real Zaragoza ha demostrado ser un buen equipo, de ahí sus diez puntos de doce posibles en este inicio de Liga. «Es un equipo que si hay que dar una definición es que es muy sólido atrás, con un centro del campo que combina jugadores con una buena capacidad física para la recuperación del balón y jugadores con talento para poder jugar y arriba los jugadores que tenemos son todos muy verticales. Son futbolistas de poco control pero mucha carrera al espacio y no necesitan del resto del equipo para generar situaciones de gol», señala Garcés.
El técnico apunta otro factor como clave para este buen inicio y es el hecho de que doce de los futbolistas de la plantilla ya estaban el año pasado, lo que les da un plus de experiencia y conocimiento de la categoría que han sabido aprovechar a la perfección. El objetivo, apunta el técnico, es acabar entre los cuatro primeros para disputar la Copa del Rey.
El Real Zaragoza sigue produciendo futbolistas y equipos competitivos en su cantera. Todavía está fresco el recuerdo del juvenil que ganó la Liga y disputó la Youth League con los Francés, Francho, Azón y compañía que ya han dado el paso al primer equipo. Un listón muy alto pero una referencia ineludible para todos los chavales que acuden día a día a la Ciudad Deportiva. «Son equipos diferentes. Quizá aquel equipo era muy fuerte en la zona defensiva y en el centro del campo y luego tenía arriba varios jugadores que tenían velocidad. Se podría llegar a comparar en eso pero los futbolistas son totalmente diferentes», señala Garcés.
El técnico huye de comparaciones y de presiones, solo quiere seguir el camino marcado. Además, ahora saben que pueden llegar al primer equipo. «Saben que están ahí y van a depender de su trabajo y de diferentes situaciones. Es una motivación ver a chicos que estaban en su sitio hace dos o tres años jugando en el primer equipo. Eso ellos lo tienen muy claro, que es una oportunidad muy buena estar en la disciplina del Real Zaragoza porque es más sencillo que antaño llegar», apunta Garcés.
Lo que está claro es que la Ciudad Deportiva del Real Zaragoza funciona. «Eso creo que después de tantos años está fuera de toda duda. Espanyol, Barcelona..., están muy por encima de nosotros y, sin embargo, con nuestro trabajo y nuestra metodología somos capaces de igualarles».
