DERMATOLOGÍA

Calenturas o herpes labial: Síntomas y tratamiento de unas pupas dolorosas y contagiosas

La doctora Aniza Giacaman explica cómo se contagia el herpes labial, qué precauciones se deben tomar y cuál es el tratamiento más recomendable

Calenturas o herpes labial: Síntomas y tratamiento de unas ampollas dolorosas y muy contagiosas

Calenturas o herpes labial: Síntomas y tratamiento de unas ampollas dolorosas y muy contagiosas / Freepik

Rafa Sardiña

Rafa Sardiña

El herpes labial, también llamado calentura, está causado por el virus del

simple de tipo 1 (VHS-1). La mayoría de nosotros estamos infectados por el virus y muchos de los niños menores de 6 años han entrado en contacto con él.

Tal y como subraya la dermatóloga Aniza Giacaman, de la Unidad de Dermatología del Hospital Universitaria Son Espases de Palma de Mallorca y miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV):

  • "Es sumamente contagioso” y puede contagiarse a través de la saliva, contacto piel con piel o al tocar algún objeto infectado por el virus.

En las primeras edades, es habitual que se propague más allá de los labios y pueda llegar a la boca y a las encías.

  • “La familia herpes es un grupo de virus que tiene una característica propia: se queda almacenado en los nervios, guardado en la piel, de por vida después del primer brote de herpes, y es recurrente o no dependiendo de nuestro sistema inmunitario”.

¿Cuáles son los primeros signos del herpes labial?

Aunque algunos niños no volverán a tener herpes labial, otros tendrán brotes de forma recurrente, incluso una vez al mes. Cuando se reactiva, suele aparecer en el mismo lugar y no dentro de la boca. Los primeros síntomas que indican su aparición son:

  • Hormigueo.
  • Picazón.
  • Ardor.

Sin embargo, en los niños entre 6 meses y 5 años se manifiesta con:

  • Fiebre alta.
  • Babeo.
  • Inflamación de las encías.
  • Mal aliento.
  • Inflamación de los ganglios en el cuello.
  • Ampollas y úlceras en la boca.

¿Cómo se previene y se trata?

La prevención es fundamental. En el caso de los niños, deben ausentarse de la guardería o el colegio hasta que las ampollas están en fase de costra y, por supuesto, evitar compartir utensilios personales tales como botellas de agua, cubiertos o vasos. 

Esto no quiere decir que tengan que ser excluidos de actividades grupales, ya que solo se contagia por contacto directo. Los familiares deben lavarse las manos de forma frecuente para evitar su propagación. 

Respecto al tratamiento, para aliviar los síntomas y evitar el sangrado de las costras hay que utilizar vaselina y un protector solar labial.

Los medicamentos tópicos antivirales, como resalta la especialista, son poco recomendables porque sus beneficios son muy limitados. No obstante, se recomienda optar por antivirales orales.

El más popular es aciclovir, que se emplea para reducir el dolor y acelerar la curación del herpes labial. Inhibe la replicación del virus, aunque como ya hemos comentado, no lo mata. 

Este fármaco también se usa como tratamiento para otros VHS como el herpes genital o el herpes zóster. No obstante, será el pediatra quien determine las dosis y la duración del tratamiento. 

La doctora Giacaman hace hincapié que es importante que los niños duerman todas las horas necesarias, lleven una

equilibrada y variada y, sobre todo, aprendan a manejar el estrés.

En épocas de exámenes, el estado de preocupación o tensión mental puede aumentar la probabilidad de brotes de herpes labial recurrentes.