Un crespón negro luce desde ayer en lo alto de la torre de Hércules de La Coruña, el faro más antiguo del mundo, el gran monumento gallego relacionado con el mar. Lo pusieron como protesta los alumnos y profesores de la Escuela de Arquitectura. Mientras, las principales ciudades gallegas, hasta un total de 15, acogieron manifestaciones en las que miles de personas volvieron a corear consignas contra el tráfico desmesurado de petroleros y exigieron responsabilidades a los políticos que gestionaron la crisis ecológica que azota la costa gallega. De nuevo, Fraga y Aznar estuvieron en el punto de mira de las críticas.