El riesgo de que internet pueda ser peligrosa para los niños ha llevado a algunas asociaciones a dar consejos a los padres. Aunque la primera recomendación de organizaciones como la británica National Children´s Home (NCH) es que los padres no permitan a los menores entrar solos en un chat, si esa conexión se produce se recomienda:

USAR APODOS . Es conveniente usar un apodo o nickname y se recomienda no dar nunca información real sobre el nombre, la edad, el sexo, la dirección u otros datos que permitan ser identificado.

GUARDAR TEXTOS. Cuando un menor detecte en un chat algún aspecto preocupante debe abandonarlo y avisar a sus padres y al proveedor. Asimismo, se recomienda guardar cualquier conversación que el afectado crea que puede ser una prueba de que alguien ha estado acosándole en la red.

EVITAR LA CITA. Las relaciones cibernéticas deben quedar en el ciberespacio. Eso aseguran los expertos, que recomiendan a los menores que no fijen nunca un encuentro en el mundo real con un conversador que hayan conocido en el chat. Si ese encuentro llega a producirse, se recomienda que el menor avise a su padre o tutor de que va a realizarlo y, si es posible, que acuda acompañado.

PEDIR AYUDA. En el Reino Unido, el Gobierno propuso este año que los operadores de chats pongan a disposición de los menores un "botón de pánico virtual" que el niño podría apretar si percibe algún peligro.