Las autoridades de tráfico de los Estados Unidos están viviendo una pesadilla por culpa del Transmisor Móvil de Infrarrojos (MIRT en sus siglas en inglés), un dispositivo que, conectado al encendedor del coche, permite, desde 500 metros de distancia, cambiar del rojo al verde la luz de determinados semáforos dotados con un receptor especial. El sistema lo usan desde hace tres décadas vehículos de policía, bomberos y otras emergencias, pero ahora, coincidiendo con la fabricación de una versión mucho más económica, es posible que los particulares, aunque sea de forma ilegal, lo puedan adquirir a través de internet.

LA VERSION MAS BARATA Ingenieros, responsables de los departamentos de transporte de varias ciudades y asociaciones de consumidores han alertado sobre la llegada del MIRT al gran público. La empresa asegura que se mantienen las medidas para garantizar que sólo lo obtienen agencias públicas.