David Beckham lleva mucho tiempo marcando tendencias con sus continuos y atrevidos cambios de look que miles de personas en el mundo tienden a copiar. Pero su último capricho, un tatuaje en la nuca con forma de cruz alada, no ha gustado a sus seguidores británicos. Con adjetivos como "ridículo" e "inapropiado", los tabloides criticaron ferozmente al jugador del Real Madrid, acusándole de haber ido esta vez demasiado lejos (el Daily Express ) y de parecer un hooligan (el Daily Mirror ).

Quizá esta airada reacción se deba a la decisión del capitán de la selección inglesa de quedarse un año más en el equipo blanco. Pese a los rumores de que iba a fichar por un club inglés, el pasado jueves anunció que no se moverá del Bernabéu.

Este nuevo tatuaje es ya el noveno del jugador. Beckham adorna su cuerpo con el nombre de sus dos hijos, el de su mujer e incluso uno con el número de su camiseta en el Manchester United. Un dibujo de un ángel guardián cruza su espalda y una inscripción en latín, su brazo derecho. El autor del diseño ha sido Los Malloy, que afirma que la cruz es "un talismán religioso que tiene el fin de proteger a sus hijos".