UN HOMBRE, de 46 años y vecino de la ciudad de Burgos, falleció por asfixia mientras cenaba en el restaurante de un hotel de O Grove (Pontevedra), a pesar de que el personal del establecimiento trató de reanimarlo con cuidados de primeros auxilios. Los servicios de emergencias fueron alertados pero los médicos ya no pudieron más que certificar su muerte.