Esto es lo que ocurre cuando se juntan no una, ni dos, ni cuatro, ni ocho, sino 16 Playstation 3 (PS3) conectadas entre sí como si se tratase de algún disparatado centro de pruebas de videojuegos para adolescentes afortunados: se obtiene la respuesta, a un precio bastante razonable, a la cósmica pregunta de a qué velocidad dejan de vibrar los agujeros negros.

La prueba la acaba de realizar un equipo científico de las universidades de Massachusetts y Alabama, en Estados Unidos, y todo por un coste global de apenas 4.300 euros, lo que podría considerarse una ganga en el oneroso mundo de las supercomputadoras, que tiene un competidor en la consola de Sony desde que el año pasado un ingeniero norteamericano descubrió que conectando varias de estas máquinas se podían hacer complejos cálculos.

"Si hubiésemos alquilado una supercomputadora habríamos tenido que pagar 5.000 dólares algo más de 3.500 euros por cada simulación. Con las PS3, en cambio, pudimos hacer varias pruebas por mucho menos dinero", explica Lior Burko, uno de los investigadores. Para realizar este experimento, aparte de los conocimientos científicos, basta con contar con un sistema operativo tipo Linux --es decir, de software libre--, un lápiz USB, un teclado y, por supuesto, un establecimiento que disponga de 16 consolas de este tipo a la venta.

ONDAS GRAVITACIONALES

En cuanto a los agujeros negros, pues sí, vibran. "Piensa en una campana -explica Lior Burko-. Una campana puede emitir sonidos, pero tarde o temprano enmudece. La energía que se marcha con las ondas sonoras supone energía que la campana va perdiendo. Un agujero negro hace justo lo mismo, solo que con ondas gravitacionales en lugar de sonoras". Con las 16 consolas Playstation 3, los científicos simularon un agujero negro, lo perturbaron para que vibrara y, por último, midieron en qué punto volvía a un estado, por utilizar la terminología del equipo de investigadores, "tranquilo".