Un centenar de personas convocadas por la Asamblea de Carabanchel del Movimiento 15-M, en Madrid, lograron ayer que se aplazara por segunda vez el desahucio de una vivienda del Ivima (Instituto de la Vivienda de Madrid), donde vive una mujer con su hijo adolescente. El desahucio que estaba previsto en una vivienda de Carabanchel cercana al metro La Peseta, donde vive Mari Carmen, una mujer víctima de violencia de género, fue aplazado al viernes 29, según explicó la propia afectada.

Los concentrados no solo estuvieron toda la mañana en la calle, frente al portal, sino que una treintena de ellos penetró en el interior de la vivienda para impedir la posible entrada del secretario judicial, que nunca se produjo. Este domicilio ya estuvo bajo amenaza de desahucio el viernes 15 de julio, pero la ejecución fue aplazada por "motivos de orden público", según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).

Mari Carmen vive hace cinco años en este piso que pertenece a las viviendas sociales del Ivima y que se encuentra ubicado en la calle Cuevas de Altamira número 3. La afectada dijo que está al corriente de todos los recibos, pero que el año pasado se retrasó "unos días" en el pago del alquiler, acumulando una deuda total de 1.300 euros, por lo que fue ordenado el desahucio.

A diferencia de otros intentos de desahucio de los últimos días, en esta ocasión no hubo presencia policial, aunque alguno de los activistas comentó que había visto a varios "secretas" en la zona.