Medio millar de indignados procedentes de toda España se encuentran ya en las inmediaciones de Madrid, tras haber recorrido durante un mes diferentes itinerarios en los que han recogido las propuestas de los ciudadanos que han participado en las asambleas que han celebrado en el trayecto. A lo largo del día de ayer, las siete marchas organizadas desde distintos puntos del país concluyeron sus recorridos en diferentes puntos de las afueras de la capital, donde fueron recibidos por jóvenes simpatizantes del movimiento 15-M y por habitantes de los barrios y pueblos de origen.

Los organizadores de la Marcha Popular Indignada han cifrado el número de participantes en aproximadamente 530, aunque prevén que este aumente durante a lo largo del día de hoy, cuando las siete marchas confluyan en la madrileña Puerta del Sol, lo que está previsto para las nueve de la noche.

A finales de junio partieron desde sus ciudades de origen y han parado en distintos pueblos para explicar qué es el 15-M, con el propósito de involucrar a la población rural en el movimiento, explicaron los organizadores en un comunicado. Hoy sábado, un grupo de trabajo que está coordinando la llegada a Madrid de estas marchas les dará la bienvenida en varios parques y espacios públicos de la capital. Los lugares de origen de las siete marchas son Bilbao, Santiago de Compostela, Barcelona, Valencia, Málaga, Extremadura y Murcia.

SIN PERMISOS Todos los caminantes tienen previsto participar esta noche en la Puerta del Sol en una asamblea, en la que narrarán sus experiencias y realizarán conexiones en directo con otras plazas, como la de Amsterdam, Atenas, Londres, Tel Aviv y El Cairo. Tras esta reunión, los indignados repetirán el grito mudo, un flashmob que ya realizaron durante las manifestaciones de junio.

Mañana domingo, los indignados se reunirán en el madrileño parque del Buen Retiro en una asamblea para estudiar las estrategias de movilización que seguirá el movimiento 15-M el próximo otoño. A las seis y media de la tarde de mañana está prevista también una marcha desde Atocha hasta la Puerta del Sol, aunque la Delegación del Gobierno de Madrid aseguró ayer que no había recibido notificación alguna por parte del movimiento 15-M de que se vaya a celebrar esta manifestación.

Santiago Roldán, portavoz del movimiento, confirmó a EFE este punto, y lo ha justificó en la necesidad de proteger a los organizadores ante cualquier tipo de "represalia legal". "La filosofía fundamental del movimiento es no pedir ningún tipo de autorización. Si los cuerpos de seguridad quieren intervenir que intervengan, pero acordamos desde el principio que no íbamos a comunicárselo al Gobierno, porque habría que incluir nombres y apellidos, y no queremos represalias", explicó este portavoz.