Debía ser una fiesta clandestina. Pero estuvo a punto de terminar en película de horror. Tres adolescentes, una chica y dos chicos, estuvieron vagando durante más dos días y medio por las catacumbas de París sin encontrar la salida. E incluso dejaron una nota de socorro en la zona de los osarios cuando ya se sentían desesperados. Esto les salvó en última instancia porque uno de los equipos de policía que les buscaba dio con ellos al cabo de pocos instantes. Se habían quedado dormidos exhaustos.

La chica de 22 años y sus dos acompañantes de 24 y 25 años penetraron en una de las entradas no tapiadas de las catacumbas la noche del lunes al martes para participar en una de las habituales fiestas que se celebran desde hace años a pesar de la prohibición. Cuando la fiesta terminó, el resto de sus amigos les intentaron encontrar sin éxito. Finalmente, la mañana del miércoles decidieron avisar a la policía ante una situación que se convertía en alarmante.

Hasta seis equipos, con 35 agentes del grupo de intervención y protección del orden público fueron movilizados. Uno de ellos halló la nota que habían dejado los tres chicos: "Son las 6.30 horas de este miércoles 27 de julio. Estamos perdidos. Nos dirigimos hacia el sur".

DORMIDOS El escrito fue localizado poco antes de las 15.15 horas del mismo día, momento en que los agentes se los encontraron dormidos. La búsqueda se complicó porque la profundidad de estos pasillos laberínticos impedía que los equipos se comunicaran entre si y debían salir cada vez a la superficie.

La noticia fue publicada por Le Parisien y recuerda que los tres adolescentes fueron multados cada uno con 135 euros. Estas catacumbas, que fueron habilitadas a partir del siglo XVIII en parte de los casi 300 kms de túneles para evacuar los restos de los cementerios municipales, solo están abiertas al público oficialmente en una ínfima parte.