Austria conoció ayer la existencia de otro monstruo del incesto, tras el famoso de Amstettem. Un anciano de 80 años está acusado de haber maltratado y abusado sexualmente de sus dos hijas discapacitadas psíquicas. El hombre las mantuvo aisladas de todo contacto social con la amenaza de que las mataría si hablaban. Las hijas, hoy de 53 y 45 años, eran encerradas desde 1970 en una habitación donde les pegaba y las violaba. El hombre también maltrataba a su esposa, fallecida hace tres años. El caso, ocurrido en Braunau, se conoció por casualidad. Hace tres meses, el hombre intentó abusar de la hija mayor y esta se defendió lanzándolo al suelo, de donde no se pudo levantar. Las hijas no hicieron nada por ayudarle y ahí permaneció dos días hasta ser rescatado por los servicios sociales.