Se sabe que la madre de Asunta fue grabada junto a la niña, que el cadáver apareció cerca de la casa de sus padres y que en esa misma casa se encontró una cuerda igual a la usada para atar el cadáver. ¿Y el padre? No se sabe si hay imágenes de él que avalen su coartada de que tras comer con su mujer, de la que estaba separado, y su hija, se quedó en casa. Él compró Diazepán, que se usó para sedar a Asunta y que se le suministró en su última comida, la que le cocinó su padre.