Los incidentes que se registran desde primeras horas de la noche en el barrio de Sants de Barcelona tras una nueva manifestación convocada para protestar contra el desalojo y el comienzo de la demolición del inmueble de Can Vies, se extendieron durante la noche a otros barrios de la ciudad.

La policía practicó al menos seis detenciones durante los disturbios, que ya están remitiendo, según han informado a Efe los Mossos d'Esquadra.

Grupos dispersos de jóvenes actuaron en diferentes puntos tanto del barrio de Sants, donde se encuentra el inmueble desalojado, que llevaba 17 años "okupado", como en el de Gràcia, levantando barricadas con contenedores y causando destrozos en los cristales de las sedes de algunos partidos políticos, sucursales bancarias y otros comercios, según las fuentes.

Un helicóptero de los Mossos d'Esquadra sobrevoló Barcelona para tratar de localizar las zonas en las que actuaban estos grupos violentos, ya que se produjeron también algunos incidentes esporádicos en otros barrios como Sant Andreu y Sant Martí. En la mayor parte de los casos se trataba de quema de contenedores.

Algunos grupos antisistema animaron a la gente a través de las redes sociales a sumarse a la protesta, han publicado en la red fotos de los incidentes y de la actuación policial y han convocado para mañana nuevas protestas, tanto en Barcelona como en otras ciudades catalanas.

Numerosas fuerzas antidisturbios de la policía catalana tratan de dispersar a los alborotadores y han realizado cargas en las que, según varios testigos, se han registrado algunos heridos.

Los alborotadores han quemado la excavadora utilizada en los primeros trabajos de demolición del inmueble en un segundo intento, después de que la policía lo impidiera una primera vez poco después de que terminara la manifestación que había reunido a últimas horas de la noche a unas 300 personas.

Los incidentes comenzaron a última hora de la tarde, después de una nueva manifestación por el desalojo de Can Vies, cuando algunos jóvenes realizaron el primer intento de quemar la excavadora.

Los Mossos d'Esquadra cargaron contra los manifestantes, que poco después encendieron una enorme hoguera en las inmediaciones del inmueble desalojado ayer utilizando mobiliario urbano y otros objetos y, finalmente, al segundo intento, lograron incendiar la excavadora.

Además, grupos de manifestantes volvieron a levantar barricadas en varias calles, a volcar y quemar contenedores y a apedrear escaparates de algunas sucursales bancarias de la zona.

La parada del Metro de Plaza de Sants permaneció cerrada por precaución y el tráfico rodado fue cortado, mientras que todo el barrio se encontraba acordonado por los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana.

Los Mossos d'Esquadra detuvieron el lunes por la noche a otras dos personas y procedieron a la identificación de una decena tras los primeros incidentes violentos que se registraron por el desalojo de Can Vies.

El inmueble comenzó a ser demolido minutos después de acabar la operación policial en la que doce jóvenes fueron sacados por la fuerza del interior de la casa, donde seis de ellos se habían atrincherado o encadenado.

El desalojo de este histórico inmueble, que desde 1925 pertenece a la compañía Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), comenzó a las 13:00 horas del lunes con un fuerte dispositivo policial de unidades antidisturbios.

Aunque no se produjeron detenciones durante el desalojo, seis de los jóvenes fueron denunciados por la policía por un delito de desobediencia porque se resistieron activamente al desalojo, algunos encadenándose, metiendo los brazos en tubos o atrincherándose tras una pared de hormigón protegida por otra hecha con bombonas de butano.