Una jueza de menores de Barcelona acordó ayer como medida cautelar el internamiento en régimen cerrado por el periodo de dos meses, tal y como solicitó la fiscalía, para Vladimir T, de 17 años, por la agresión al joven de Mongolia en el metro de Barcelona y que fue grabada y colgada en internet por un amigo suyo. El joven, que fue detenido el lunes, se negó a declarar ante el fiscal de menores que estaba de guardia.

Fuentes judiciales aseguraron a este diario que las tres personas implicadas en el altercado en el metro, entre ellos el adulto que grababa y un acompañante de este también menor, están acusados de un delito contra la integridad moral, al considerar que humillaron y vejaron a la víctima. Al menor ruso también se le puede imputar una falta de lesiones.