Dos trabajadores del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas han sido detenidos por la Policía Nacional en el marco de una operación que ha permitido desarticular una red que durante meses introdujo más de 165 kilos de cocaína en España.

Agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial y del Puesto Fronterizo Madrid Barajas, pertenecientes todos a la Jefatura Superior de Policía de Madrid, iniciaron en junio del 2013 la investigación, que detectó que los dos trabajadores encargados de asistir a personas discapacitadas eran la clave.

Estos recibían de forma continuada la droga oculta en los equipajes de mano de los pasajeros (entre siete y trece kilos cada vez) y conseguían eludir los controles de seguridad establecidos.

Para introducir la droga, la red usaba a correos, personas que por entre 3.000 y 5.000 euros se encargaban de transportar un equipaje de cabina con estupefacientes, que se les entregaba en el aeropuerto de origen, principalmente en Bolivia. Y una vez aterrizaban en Madrid, entregaban discretamente el bolso, mochila o maleta con la droga a los empleados del aeropuerto contratados por la propia organización, que la recogían en la pista de aterrizaje y aprovechaban su condición de trabajadores para evitar los filtros de seguridad.

Precisamente los investigadores sorprendieron a los trabajadores del aeropuerto investigados durante uno de los pases de droga.