El Ministerio de Fomento va a reparar de forma definitiva el polémico pozo sur del túnel del AVE en Gerona, tras dos inundaciones en una infraestructura que ha costado casi 300 millones de euros. El pasado domingo fue necesario hasta interrumpir el servicio entre Barcelona y Figueras después de que el agua superara el metro de altura en el interior de las galerías. El secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez Pomar, anunció ayer la inminente declaración de emergencia de las obras: se desviará el cauce del río Güell para devolverlo a su recorrido original, se tapará la parte final del pozo sur y se canalizará el último tramo de la riera de la Pabordia para que desemboque en el Güell.