La UE ha fracasado en el intento de cerrar un acuerdo para renovar por cinco años la licencia del herbicida glifosato, una propuesta que no ha logrado el respaldo necesario para salir adelante. La reunión del comité permanente sobre Plantas, Animales, Alimentos y Piensos, formado por expertos nacionales y presidido por la Comisión Europea, no se saldó con una mayoría cualificada para secundar la medidade manera que se obliga a retrasar de nuevo la decisión, a poco más de un mes de que expire su autorización, el próximo 15 de diciembre.

El glifosato se utiliza en Roundup, un herbicida de la multinacional Monsanto de amplio espectro que se emplea para la eliminación de hierbas, y que podría representar un riesgo para el bienestar de las personas por su probable impacto cancerígeno, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Una conclusión compartida por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC), pero de la que discrepan la Agencia Europea de Productos Químicos (ECHA) y la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que descartan esa relación causa-efecto.

Para que la prolongación de la licencia prospere es necesario el apoyo del 55% de los países, que representen el 65% de la población. Sin embargo, solo han votado a favor de la renovación por 5 años 14 países: España, Dinamarca, la República Checa, Estonia, Irlanda, Letonia, Lituania, Hungría, Holanda, Eslovaquia, Eslovenia, Finlandia, Suecia y el Reino Unido. En contra se han pronunciado Bélgica, Grecia, Francia, Croacia, Italia, Chipre, Luxemburgo, Malta y Austria, mientras que Alemania, Bulgaria, Polonia, Portugal y Rumanía se han abstenido.

Greenpeace criticó que la UE esté tratando de obtener una nueva licencia para el glifosato a pesar de los escándalos que le rodean.