Natural de Zaragoza, empezó a soltar versos sobre el bombo y caja cuando tenía apenas 14 años; ahora, con 31, sigue fiel a sus inicios. Con Bombony Montana en la instrumental, forma un tándem que mezcla los ecos de la vieja escuela con letras enrevesadas y de fuerte carga lírica.

Me sorprende que la intro de tu tema 'Rotten' sea una entrevista a Miguel Delibes.

Con Delibes recuperé un fanatismo por la literatura que había perdido en la época más turbulenta de la adolescencia. A través de obras como 'El hereje' o 'La sombra del ciprés es alargada', poco a poco me fui adentrando en su universo. La recurrencia del asunto de la muerte, el paso del tiempo, lo que él llamaba el desasimiento, ese desprenderte de las cosas conforme vas haciéndote mayor... Hace un par de años, buscando en Google información sobre Delibes, encontré una entrevista del programa 'A fondo'. Me la chupé entera, cada frase era una sentencia. Cuando escribí Rotten estaba pasando una época bastante mala, de cambios muy bruscos, y creo que me vino al pelo rescatar algunos fragmentos de esa grabación. La pérdida, el desapego, temas que casaban bastante con ese momento de mi vida.

La sombra del rap es alargada. Jaime Galindo

Con esta canción sucedió una anécdota bastante curiosa.

(Ríe) Un día, mirando los mensajes directos de Instagram, veo que me escribe una chica llamada Julia Delibes. Era pariente suya. Me comentó que había escuchado el tema y que estaba encantada. Me mandó un abrazo de toda la familia. Dije "madre mía, la sangre de don Miguel aquí revive".

"Nuestras pasiones e inseguridades quizá se verán reflejadas en otras cosas, pero en el fondo seguirán siendo las mismas"

A veces nombramos mucho una realidad para tratar de romper el tabú que la envuelve.

El paso del tiempo es uno de los grandes miedos de la sociedad occidental contemporánea, y uno de los míos. Miedo a que se mueran mis seres queridos, a hacerme viejo, a la enfermedad... Desde que empecé con 14 años, la escritura ha sido siempre una terapia, una forma de exteriorizar e intentar comprender todos esos miedos, aunque no llegue a superarlos. Nunca ha habido otro objetivo con la música. Todo lo bueno que ha llegado a partir de ahí, que bienvenido sea, ha sido de rebote.

Rescato una frase tuya: "Nuestro mejor plan es que nunca hubo un plan". ¿Hablamos de pureza?

A la hora de hacer música, lo que pretendo es que mi obra sea atemporal, que no esté ligada a una época o a un sonido, independientemente de que luego tenga más o menos repercusión. El comportamiento humano, al fin y al cabo, no va a cambiar mucho de aquí a cien años. Nuestras pasiones e inseguridades quizá se verán reflejadas en otras cosas, pero en el fondo seguirán siendo las mismas. Y creo que si logras mantener esa esencia en tus letras, perdurarán en el tiempo.

A su ritmo pero sin perder el ritmo. Jaime Galindo

Las calles de Zaragoza vieron nacer tus rimas...

Cuando empecé a hacer música, Zaragoza era, junto con Sevilla, el referente total del rap. Violadores del Verso, Flowklorikos, Rapsusklei, Cloaka Company... ser de aquí era un orgullo. Salía con mi grupo F*ckin’ Maniacs o con Doctor Loncho a dar los primeros conciertos fuera y la gente flipaba. Te decían "'¡Co!' tengo unas ganas de ir a Zaragoza...". Para ti era lo normal. Hoy en día, por lo que veo, no hay un relevo generacional muy remarcable, al nivel de aquellas primeras hornadas.

¿Y qué hay del Real Zaragoza ? Pienso en tu canción ‘París 95’, la Recopa...

Yo fui socio unos cinco o seis años. En casa era liturgia. Iba todos los domingos con mi padre y mi hermano, viajé a Barcelona a ver la final contra el Madrid, el 3-2, el mítico gol de Galletti... En esa época lo vivía muy intensamente, y todavía me considero zaragocista, pero en los últimos años... todos estamos al tanto de la situación del club. Al final pierdes las ganas. A mí nunca me ha interesado el Barça, el Madrid, la Champions... yo soy del Zaragoza. Pero como perdí esa chispa, dejé de consumir fútbol. Me fui más por el boxeo.

Ahora ya no es todo hip hop.

Soy una persona a la que le gusta tener el control de la situación y no dar muchas alas a la improvisación, sobre todo cuando son temas importantes. Lo que me da de comer es mi empleo como informático. Me dedico a temas de ciberseguridad. Llegó un momento en el que adquirí una serie de responsabilidades que me obligaron a elegir: o te dedicas a esto a tope y dejas un poco de lado la música, o te la juegas y a ver qué pasa. Elegí pájaro en mano. Y no tengo problema, me levanto contento cada mañana. Al no ser la música una atadura, mi único medio de vida, siento una libertad brutal para hacer lo que quiera cuando quiera. Me puedo permitir el lujo de rechazar conciertos, dar los que me apetece o preparar mi nuevo disco con Bombony Montana con toda la calma que requiere.

"Cuando empiezas a hacer música es como perder la virginidad, todo es la hostia"

Aludiendo a la ciberseguridad, ¿tan desprotegidos estamos?

Más de lo que piensa el usuario medio. Hoy en día toda nuestra vida está informatizada, y del mismo modo que echamos la llave al salir de casa, también deberíamos echarla en el mundo digital.

¿Y la cultura? Recientemente, el Ayuntamiento de Zaragoza retiró su aportación a la Fundación Labordeta a petición de Vox.

Es lo que pasa cuando dejas entrar a la extrema derecha en las instituciones. El PP quiere poder a toda costa, es un partido que siempre ha vivido muy cómodo en él, y va a ceder en muchísimas cosas con esta gente. Es una lástima pero... al final el pueblo es legítimo, ¿no? (ríe).

Mismas pasiones, distintas canciones. Jaime Galindo

¿Qué te ha dado y quitado el tiempo?

El tiempo me ha enseñado a encajar lo que me ha quitado. Nos quita la juventud, la energía, la ilusión de las primeras veces... cuando empiezas a hacer música es como perder la virginidad, todo es la hostia. Luego pasan los años y descubres otras cosas que por tu edad e inexperiencia desconocías, pero que ya no vives con la misma intensidad. Por otro lado me ha enseñado a apreciar detalles que, cuando eres joven, alocado y tienes más ambiciones en la música, pasan muchas veces desapercibidos. Ahora que vivo fuera valoro más estar con mis amigos, mi familia... con mis padres y mi hermano. Cada vez que vuelvo a casa es una alegría enorme, ya no discutimos (ríe), simplemente disfrutamos de nuestra compañía.

LA RÁFAGA


– Una canción.

– 'In Your Eyes', de Peter Gabriel, y 'Unlearning', de Evidence.

– Un libro.

– 'La sombra del ciprés es alargada', de Delibes.

– Un plato.

– Una tostada de foie.

– Un lugar.

– Jaca.

– Una imagen recurrente.

– El cielo visto desde un avión.

– Criptomonedas.

– Mucho cuidado. Nadie da duros a pesetas.

– Discos de vinilo.

– Un buen homenaje pero a nivel coleccionista.

– Insectos como alternativa nutricional.

– Me he planteado comprar gusanos deshidratados con un amigo.

– Eurovisión 2022.

– Pan y circo.

– Algo que te aburre.

– He aprendido a disfrutar del aburrimiento.