El mayor fabricante de bebidas alcohólicas del mundo teme por su futuro y por el del sector en general

Diageo afirma que les preocupa la creciente escasez de su ingrediente principal: el agua

El cambio climático y la creciente sequía a nivel mundial afectan a absolutamente todos los ámbitos de la vida, y a todos los negocios. La industria del alcohol no se salva y, de hecho, puede ser de las más afectadas, pues el agua es el principal ingrediente en todos sus productos y también sirve para regar los cultivos que precisan para elaborarlos, por lo que su dependencia es total.

Según The World Wildlife Fund (WWF), por cada litro de cerveza se necesitan aproximadamente 155 litros de agua, aunque los esfuerzos y las innovaciones están centradas en bajar esa cifra a 60. En cuanto al vino, por ejemplo, se estima que se necesitan 800 litros de agua para producir uno de vino.

Por ello, las grandes productoras de alcohol tiemblan cada vez que se habla de sequía, incluso Diageo, la mayor productora a nivel mundial, con marcas como Tanqueray, Guiness o Bailleys, que utilizó en sus operaciones de 2022 unos 17.520 millones de agua.

"Puedes tener la fábrica de cerveza o la destilería más eficiente del mundo, pero seguirá sin mitigar tu riesgo si hay sequía", apunta el responsable mundial de sostenibilidad del agua, el medio ambiente y la agricultura de Diageo, Michael Alexander, en una entrevista. Pretenden reducir su consumo de agua de cara al 2030 y, más a corto plazo, reponer más agua de la que usa antes del año 2026.

Son muchas las ideas, cambios y proyectos que la compañía está impulsando para paliar lo máximo posible este problema, conscientes de que la situación sólo puede ir a peor. Los primeros cambios significativos los están implantando en países como Turquía o México, donde producen aguardiente anisada y tequila, respectivamente, y representan dos de los países con mayor riesgo de sequías año a año.

Según datos de la ONU, en la actualidad, la escasez de agua afecta al 40% de la población mundial, y hasta 700 millones de personas corren el riesgo de verse desplazadas como consecuencia de la sequía de aquí a 2030.

Por ello, las medidas referentes al consumo de agua de Diageo y del resto de la industria de bebidas alcohólicas no se deben sólo a su necesidad de seguir produciendo, que también, sino también a hacer un uso más responsable del agua, algo que debemos aplicar todos en la medida de lo posible.