El Supremo confirma el título a la marquesa de Núñez, dueña del palacete de Chamberí

El Tribunal Supremo ha confirmado el derecho nobiliario de María José Fernández a ostentar el título de marquesa de Núñez, lo que zanja definitivamente una disputa de más de 130 años de antigüedad y reafirma, entre otras cosas, su titularidad del Palacete del Marqués de los Salados y el Instituto Homeopático y Hospital de San José en Madrid. Esos dos edificios, declarados Bien de Interés Cultural por la Comunidad de Madrid, son los que han sido alquilados durante 30 años a una institución de enseñanza estadounidense de élite para la que se acaba de aprobar un Plan Especial que le otorga la licencia que necesitaba para permanecer abierto.

En una sentencia del pasado 4 de diciembre a la que ha tenido acceso en primicia El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, el Supremo rechaza definitivamente el recurso presentado contra la resolución del Consejo de Ministros de 2021 que reconoció el derecho del padre de la actual marquesa y después el de ella, como sucesora, a ostentar ese título nobiliario. A pesar de que el alto tribunal ya tuvo que pronunciarse al respecto en 2020, ahora, y después de una nueva reclamación de la otra rama de la familia, ha tenido que reafirmarse en su decisión.

La resolución judicial llega exactamente en el momento en el que ambos edificios son noticia en la Comunidad de Madrid por su explotación por parte de la llamada Brewster Academy, una institución que abrió oficialmente sus puertas en Chamberí este curso académico y sobre la que pesaba una orden de cierre por no tener la licencia necesaria para desarrollar su actividad en un edificio protegido. Sin embargo, el Plan Especial, catalogado por la oposición como un "chanchullete", permitirá agilizar la concesión del permiso para no interrumpir el curso.

Cien años sin marqués

El complejo que forman el Palacete del Marqués de los Salados y el Instituto Homeopático y Hospital de San José forman parte del patrimonio que acompaña al título nobiliario. Este último edificio de estilo neomudéjar fue renovado por la Comunidad de Madrid entre 2006 y 2009, apenas unos años más tarde desde que fuera declarado Bien de Interés Cultural en 1997. En la obra se invirtieron 3,3 millones de euros con el visto bueno de José Luis Martínez-Almeida, actual alcalde y entonces director de Patrimonio Histórico, pero se mantuvo prácticamente en desuso salvo por el Museo de la Homeopatía Española.

La pugna en los tribunales por el marquesado se inició cuando Alfredo García Alix Pérez, descendiente de la otra rama de la familia, postuló su "mejor derecho" a ostentar el título nobiliario. Sin embargo, es a María José a quien el Tribunal Supremo le ha reconocido definitivamente ahora el derecho después de que se consiguiera probar, cinco exhumaciones mediante, que su tío abuelo fue José Guillermo Fano García, primer Marqués de Núñez. El título estuvo vacante desde finales del siglo XIX hasta que fue reclamado de nuevo en 1982.

En esa sentencia a la que ha tenido acceso este periódico está también la Fundación Instituto Homeopático y Hospital de San José, una organización que vela por el espacio y que en ocasiones anteriores ha manifestado su preocupación por una eventual venta del edificio. Un miedo que, a pesar de que no ha llegado a cumplirse, finalmente sí que se ha traducido en el alquiler a la exclusiva Brewster Academy.

Matrículas de hasta 23.000 euros

Además de esa fundación, quien ha intentado defender el uso que se le da a los dos edificios ha sido el PSOE, que hace un año explicaba a El Periódico de España las intenciones de la noble zaragozana. "De repente, un buen día, la señora marquesa intentó registrar un contrato de alquiler con opción a compra de la propiedad", contaba Diego Cruz, diputado socialista de la Asamblea que lleva tiempo siguiendo el caso.

"Quería dárselo a una empresa constituida hace un año. Y no: antes de hacer eso, debe comunicarlo para ver si la Administración quiere ejercer su derecho de tanteo y retracto [derecho a comprarlo con preferencia]. Después descubrimos que intentó ampliar el uso del edificio a educativo. Y más tarde nos enteramos de que la empresa recién constituida solicitó licencia urbanística para la rehabilitación en la Agencia de Actividades del Ayuntamiento de Madrid, que se la denegó".

En esa institución, que ofrece formación desde jardín de infancia hasta 2º de Bachillerato, las matrículas van evolucionando de precio desde los 6.180 euros hasta los 23.014 de los más mayores, lo que se traduce en 2.301 euros al mes.