Crisis hídrica

Ribera y la Generalitat aparcan por el momento el trasvase del Ebro

El Gobierno español y el catalán acuerdan pagar a medias el coste de trasladar agua en barcos desde Sagunto hasta Barcelona

"No nos planteamos otros escenarios hipotéticos y creemos que esta es la solución más eficaz", valora la ministra

Ribera anuncia 467 millones para desalación y un plan de abastecimiento en barco para abordar la sequía en Cataluña

Video: Agencia ATLAS | Foto: EP

Guillem Costa

Se miraba con recelo desde el Gobierno de Aragón la reunión prevista para este lunes entre la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y la Generalitat para abordar las posibles medidas para paliar los efectos de la extrema sequía y desde la DGA han estado muy pendientes de un encuentro que concluyó con la noticia de que tanto el Gobierno español como el catalán aparcan, por el momento, la opción del trasvase del Ebro. En el encuentro se ha acordado la solución de transportar agua en barcos.

Una solución que dejó caer Jorge Azcón como una de las más razonables en una comparecencia el viernes pasado en el que exigió a la propia Ribera una reunión para abordar el conflicto si es que Aragón podía verse involucrado. Algo que no parece que vaya a suceder a tenor de lo comunicado hoy por la ministra. "No nos planteamos otros escenarios hipotéticos y creemos que esta es la solución más eficaz", valoró Ribera , dando carpetazo a la amenaza del trasvase.

De la reunión de este lunes se extrae que el Gobierno pagará la producción de agua desalinizada y la Generalitat asumirá el precio de transportar esta agua en barcos, desde Sagunto hasta el puerto de Barcelona, en caso de que se opte por activar esta solución extrema. Este es uno de los acuerdos cerrados hoy por la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el conseller de Acció Climàtica, David Mascort, tras una reunión de poco más de una hora que también ha servido para desencallar las dos nuevas desalinizadoras que se contruirán en Cataluña.

"Solo hay que poner a pleno rendimiento la desalinizadora de Sagunto, es la opción más sencilla"

Teresa Ribera

— ministra para la Transición Ecológica

Era sabido que Ribera propondría este operativo 'Sagunto-Barcelona', pero faltaba conocer la respuesta de Mascort, que finalmente ha aceptado la oferta del ministerio. Mascort ha afirmado que el Govern prefiere usar los barcos como solución temporal, antes que conectar la red de Tarragona (con agua del Ebro) con la de Barcelona.

"Se trata de poner en servicio a pleno rendimiento una desalinizadora, la de Sagunto, que ahora no está usando todo su potencial, por lo tanto, el agua que se produzca no competirá con el abastecimiento de la ciudad valenciana", ha concretado Ribera. La desalinizadora es propiedad de Acuamed, la empresa pública española encargada de la construcción y explotación de las obras hidráulicas: "La infraestructura está preparada y en pocos días puede empezar a desalinizar gran cantidad de agua para trasladarla a Barcelona".

Mascort ha destacado que llevan tiempo en conversaciones con navieras para tener listos los buques que deben cargar y transportar el agua. No ha descartado recorrer a otros lugares, además de Sagunto, para abastecer a Barcelona en caso de emergencia.

De momento, se podrían transportar 7.200 metros cúbicos de agua al día, pero con una nueva conducción, que deberá financiar el Gobierno, se podría llegar a los 20.000 metros cúbicos al día.

Barcos en junio

Mascort ha destacado que llevan tiempo en conversaciones con navieras para tener listos los buques que deben cargar y transportar el agua, aunque no ha precisado el precio que tendrá el transporte. El conseller no descarta recorrer a otros lugares, además de Sagunto, para abastecer a Barcelona en caso de emergencia.

Finalmente será el Gobierno y no la Generalitat quien licite y construya las nuevas desalinizadoras

¿Cuándo llegarían los buques cisterna al puerto de Barcelona? Según las palabras de Ribera y Mascort, será en junio cuando se active la operación barcos en caso de que sea necesario. "Ahora empieza la primavera, un periodo que suele ir acompañado de lluvias, pero debemos estar preparados ante cualquier escenario", ha admitido Ribera. "Estamos dispuestos a ayudar para garantizar el agua de boca a los ciudadanos y dar tranquilidad a los vecinos de Barcelona y su área metropolitana", ha añadido.

Desde su punto de vista, recurrir a la desalinizadora de Sagunto es la opción "más sencilla y eficaz", puesto que es una infraestructura que a día de hoy no funciona a pleno rendimiento.

Tordera II, más tarde de lo previsto

El encuentro entre los dos dirigentes también ha fijado el futuro de las dos nuevas desalinizadoras planificadas en Cataluña, una en Blanes (Tordera II) y la otra en Cunit (en la desembocadura del Foix). La desalinizadora de la Tordera, la más urgente, se pondrá en funcionamiento en 2028, un año más tarde de lo previsto. El ministerio sufragará, a través de fondos europeos y en formato de préstamo, el coste de ambas obras, que asciende a 500 millones de euros (287 para la de la Tordera y 280 para la del Foix). Este dinero se devolverá, con el paso de los años, con la factura del agua.

El coste de las desalinizadoras se irá devolviendo, año a año, con la factura del agua

En los últimos meses, se había planteado la opción de que ATL (la compañía pública catalana) licitara y construyera las obras, pero finalmente será Acuamed. ¿Por qué? "Para agilizar los trámites y asegurar que las nuevas desalinizadoras están listas lo antes posible", ha explicado Mascort. De esta forma, las desalinizadoras, una vez termiandas, se entregarán a la Generalitat para que sean titularidad de ATL.

La del Foix, que no estava incluida en el plan de gestión de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) 2022-2027, estará terminada en 2029, antes de lo previsto. "Después de meses de trabajo conjunto, es una buena noticia que podamos cumplir con lo que tenemos planeado", ha dicho Mascort, satisfecho por el acuerdo y la buena sintonía entre las dos administraciones.

"Problemas comunes"

Con lo anunciado hoy por la ministra y el conseller, la desalinización, un método caro y con un alto gasto energético, se convierte, junto a la regeneración de agua, en una de las principales medidas para hacer frente las sequías a medio plazo. Mascort ha reiterado que conectar Tarragona con Barcelona a través de una tubería no es una opción que resuelva los actuales problemas y apuesta por estas soluciones a medio plazo, además de la posibilidad de traer agua en barco en caso de emergencia.

Ribera ha constatado que la actual sequía es "uno de los desafíos que plantea el cambio climático": "Las sequías serán más largas e intensas, lo que nos obliga a buscar fórmulas para ofrecer agua en condiciones". Los equipos de la conselleria y el ministerio llevan desde mayo trabajando en estas soluciones que hoy se han quedado zanjadas negro sobre blanco. Solo falta comprobar, por un lado, si se cumplen los plazos anunciados y, por otro lado, si los barcos acaban siendo necesarios para garantizar la llegada de agua potable a Barcelona.