SANIDAD MILITAR

Los sindicatos del Hospital Gómez Ulla denuncian que Defensa pagó más a los militares que a los civiles por su trabajo en la pandemia

CCOO y CSIF muestran su malestar por el reparto de la bonificación por la labor realizada durante la crisis sanitaria que "discrimina" a los 1.500 trabajadores civiles frente a los 300 militares

Fachada del Hospital Gómez Ulla.

Fachada del Hospital Gómez Ulla. / JOSÉ LUIS ROCA

Nieves Salinas

"Soy enfermera, tengo la medalla Balmis por mi trabajo durante la pandemia, pero no he recibido ninguna gratificación". Alicia González, delegada de CSIF en el Hospital General de la Defensa Gómez Ulla de Madrid, es una de las trabajadoras (civiles) del centro sanitario, que pertenece al Ministerio de Defensa, que denuncian el "agravio comparativo", respecto a sus compañeros militares, por la bonificación recibida por su trabajo durante la crisis sanitaria del covid. El departamento que dirige Margarita Robles ha autorizado "que se pague cinco veces más al personal militar que al personal civil de la plantilla", según ha denunciado este lunes CCOO Sanidad Madrid. Una queja a la que se han sumado CSIF, SATSE, UGT y AMYTS.

Para CCOO "ha habido una arbitrariedad" en el reparto de la bonificación en reconocimiento por la labor realizada durante el covid, que "discrimina claramente" a los 1.500 trabajadores civiles en régimen estatutario frente a los 300 profesionales militares que trabajan en el Hospital Gómez Ulla, que tiene un convenio con el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) para dar cobertura asistencial a más de 100.000 vecinos de la región, por lo que reclama que se revisen "de inmediato las gratificaciones" a unos y otros trabajadores. Este diario ha intentado contrastar la información con Defensa que, a la hora del cierre de este artículo, no había respondido.

Reclamaciones

"Nadie está conforme. Hay muchas reclamaciones", añaden fuentes de la sección sindical de CCOO a El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica. Desde que están en mesa delegada, que es el equivalente a mesa sectorial (de Sanidad) del SERMAS, CCOO ha llevado este tema continuamente a las reuniones. "Y no solo no autorizan, sino que, según nos dice el general director de Costes y Planificación, no nos dan presupuesto para que a los estatutarios nos den la bonificación. Nunca nos lo han dado", precisan.

Este sindicato considera que se produce un "agravio comparativo" con respecto al resto de personal militar del centro sanitario, porque "mucha gente" cobró (la bonificación) sin ser sanitarios, incluso haciendo labores de despacho. Añaden que, en la mesa delegada del pasado 23 de noviembre, se les comunicó que se había autorizado una partida presupuestaria y que se iba a gratificar en la nómina de diciembre a esos otros trabajadores civiles. Preguntaron los criterios incluidos y les respondieron que por el tiempo trabajado durante la pandemia.

De 100 a casi 500 euros

"En diciembre nos llevamos el chasco de mucha gente que no ha cobrado o de casos en los que algunos han cobrado 100 euros y, otros, el máximo, 490 euros. Se dan agravios comparativos de personal en la misma categoría y en la misma funciones. A eso hay que añadir que, en septiembre de 2020, a los militares les abonaron una gratificación de 2.000 euros y ha levantado ampollas porque muchos no estaban ni en labor asistencial sanitaria", abundan.

"Se dijo que había habido errores, que iban a hablar y que, en enero, se subsanaba. Pero, en enero, hemos visto la nómina, y no se ha subsanado", asegura CCOO

Fuentes de este sindicato especifican que realizaron un nuevo escrito al inspector general de Sanidad para que aclarara en base "a qué habían cambiado los conceptos respecto a lo que se dijo en mesa delegada y no nos ha contestado. Se dijo que había habido errores, que iban a hablar y que, en enero, se subsanaba. Pero, en enero, hemos visto la nómina, y no se ha subsanado ningún error. La gente que no ha cobrado, sigue sin cobrar. Se han empezado a hacer reclamaciones individuales por parte de todo el mundo", indican.

También en Zaragoza

En la misma línea, Alicia Gonzálezenfermera delegada del CSIF en el centro sanitario dependiente de Defensa, muestra su enfado. Como otros compañeros y compañeras civiles, ella misma estuvo trabajando durante la pandemia, salvo algunos meses en los que enfermó. Habla de personal laboral en lavandería, cocina, ordenanzas, administrativos, pero también médicos, enfermeras, técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE); técnicos de rayos..."No han tenido derecho a cobrar nada", se queja. Según este sindicato, la misma situación se ha dado en el Hospital General de la Defensa en Zaragoza.

Un hospital durante la pandemia.

Un hospital durante la pandemia. / / FERRAN NADEU

El periodo decretado para la valoración de las gratificaciones es el comprendido entre el 14 de marzo de 2020 (estado de alarma) hasta el 15 de marzo de 2022 (finalización de la operación 'misión baluarte'). Dentro de ese periodo, Defensa ha considerado la cantidad y calidad del desempeño, y el compromiso organizacional, estableciendo tres niveles de cumplimiento en función del grado de 'participación y el número de meses'.

Así, los grados que se establecieron fueron 'sobresaliente': más de seis meses de servicio prestados en el periodo valorado con un rendimiento extraordinario, previo informe motivado por la jefatura del servicio y conforme el Director del Hospital, con una cuantía de hasta 490 euros; 'completo', más de seis meses de servicios prestados en el periodo valorado, con una cuantía de hasta 300 euros y 'parcial': entre dos y seis meses de servicio prestados, con una cuantía de 170 euros.

"Sin recompensa"

Además, continúan por su parte desde CCOO, han penalizado "sin recompensa" a algunas trabajadoras sanitarias civiles por tener que coger la baja maternal coincidiendo con algunos meses del covid, aunque había estado trabajando durante la mayor parte de Estado de Alarma. La sección sindical en el citado centro argumenta que todos los profesionales desarrollaron igual tiempo de trabajo e igual trabajo, en las mismas categorías -civiles o militares- durante la pandemia. Sin embargo, el montante económico no solo fue distinto, sino que además la diferencia es "escandalosa".

Los profesionales que se infectaron durante su labor asistencial, valorados y certificados por el servicio de Salud Laboral, tampoco han recibido gratificación

Además, continúa este sindicato, profesionales que trabajaron durante la primera ola y que a posteriori estuvieron de baja maternal o incapacidad temporal unos meses, o bien no han percibido recompensa económica alguna o una cantidad ínfima que debería corresponder a dos años de gratificación. Tampoco han cobrado la gratificación, profesionales que adquirieron la infección durante su labor asistencial, valorados y certificados por el servicio de Salud Laboral, y en los en casos en los que la han obtenido ha sido también "mucho menor".

Unidad de élite

Lo mismo ha ocurrido con trabajadores que desempeñaban su labor en la planta 22. Se trata de la planta de aislamiento con mayor riesgo biológico. Allí, incide CCOO, se trató a pacientes con covid con anterioridad al Estado de Alarma y se entrenó a otros profesionales del hospital sobre el uso de equipos de protección individual (EPI). Actualmente, se sigue atendiendo a pacientes contagiosos, pero todas estas circunstancias tampoco "han servido para un justo reconocimiento", y también "han sido discriminados".

Asimismo, denuncia CCOO Sanidad Madrid, han sido "excluidos o discriminados" los trabajadores de servicios de "vital importancia" durante la pandemia. Muchos sufrieron sobrecarga laboral por un disparado incremento de la demanda, tales como los servicios de Urgencias o de Cuidados Intensivos. Sin embargo, algunos de los militares que no estuvieron en labores asistenciales directas con pacientes de coronavirus, insisten, sí han recibido "altas bonificaciones".

"Criterio objetivo"

La sección sindical de CCOO en el Hospital General de la Defensa Gómez Ulla ha solicitado, en un escrito, que se abonen las cantidades acordadas según el tiempo trabajado, como se acordó con los sindicatos el pasado 23 de noviembre, "ya que corresponde a un criterio objetivo, bien definido y acorde al tiempo trabajado durante la pandemia, y no a cantidades sujetas a arbitrariedad por decisión de los jefes de servicio, así como un agravio comparativo y una discriminación con los funcionarios militares (de media reciben 2000 euros) que han percibido las más elevadas gratificaciones, incluso habiendo estado teletrabajando durante la pandemia".

El Ministerio de Defensa justifica el reparto de gratificaciones, concluye este sindicato, argumentando que se ha considerado la cantidad del desempeño, la consecución de objetivos generales en relación con la pandemia y el compromiso organizacional, y que se han establecido tres niveles para el pago de las gratificaciones, previo informe motivado por la jefatura de servicio y conforme del director del hospital (en sendos casos militares).