El Torico de Teruel ya se encuentra en el quirófano para proceder a su ansiada restauración tras la rotura sufrida por el derrumbe del pedestal registrado el pasado domingo, un suceso rodeado cada vez de más polémica. La operación no será sencilla por la gravedad de los daños. La emblemática escultura y los trozos despedazados fueron recogidos por la empresa local Tamaconsa y este lunes fueron enviados a Zaragoza para ponerlos en manos de manos expertas. El encargo ha recaído en el taller de Metalisteria Metalcín, un negocio familiar de artesanos del metal que tiene ante sí el difícil reto de recomponer este icono de la capital turolense. El principal problema al que se enfrentan es que faltan piezas, fundamentalmente las dos patas traseras, que no se han encontrado por el momento y que todo apunta a que se hicieron añicos al caer la figura del pedestal y golpear contra el suelo.
La recomposición de la talla metálica se complica al no contar con todos sus partes, lo que obligará a aplicar cirugía mayor y, probablemente, será necesario reconstruir los elementos han desaparecido. Así lo señalaron a este diario fuentes de la empresa a la que se ha encargado la restauración. «Hacemos un llamamiento en caso de que la gente se haya podido quedar alguna pieza para que la entregue. Pueden creer que tienen un tesoro pero el verdadero tesoro es en su conjunto: el Torico entero», señaló Alejandro Morlanes, que representa, junto a su hermano Rubén, la segunda generación al frente de esta experimentada compañía, que pasó a manos de su padre, José Luis, hace 35 años, aunque su fundación se remonta a 1959.
Fuentes conocedoras de los ocurrido descartan sin embargo que alguien se haya quedado con las piezas que faltan y apuntan a que la teoría más probable es que se hicieron trizas al producirse el derrumbe del monumento y romperse la escultura.
Fiestas en dos semanas
La restauración de la columna y la base que sostiene el Torico tampoco será nada sencilla visto el estado en que ha quedado. Parte del pedestal va a tener que se reconstruida al haber quedado descompuesto en un puzzle de mil piezas. De esta tarea se ocupará la empresa Mármoles Llorens, encargada del mantenimiento de toda la estructura, y la fuente que forman este conjunto patrimonial.
El reloj corre en contra de los trabajos de restauración. Corre prisa porque las fiestas del Ángel están a la vuelta de la esquina y la colocación del pañuelo en el astado es el principal símbolo de esta celebración. En esta ocasión han sido dos mujeres peñistas las elegidas para protagonizar ese emotivo momento, que este vez es más esperado que nunca tras dos años en los que no ha podido desarrollarse los festejos a causa de la pandemia. El día señalado para esta cita es el 8 de julio, por lo que quedan apenas 18 días.
Sobre la operación que va a llevarse a cabo para la restauración escultórica, desde Metalcín no se aventuran a precisar las técnicas que van a utilizarse porque todavía están en fase de análisis y estudio. «Aún no sabemos lo que vamos a hacer. Faltan muchas piezas. Lo tenemos que mirar detenidamente», explicaron.
La historia del Torico: un símbolo escondido durante la Guerra Civil
"A simple vista parece una fundición de hierro"
«Haremos todo lo que esté en nuestras manos. No será nada fácil porque habrá que hacer alguna pieza nueva», agregaron los responsables de la empresa, que cuenta con una larga experiencia en la restauración y mantenimiento de orfebrería y bronces, con numerosos trabajaos realizados para templos como la basílica del Pilar, La Seo o varias cofradías. Curiosamente, también han desarrollado anteriormente un encargo para el monumento de El Torico, como fueron las chapas de la fuente.
También se está analizando de qué material está hecha esta icónica y popular escultura, ya que aunque siempre se ha creído que es de bronce, los restauradores no lo tienen del todo claro: «A simple vista parece una fundición de hierro. No sabe con certeza».
Polémica por las causas del derrumbe
La causa del derrumbe todavía no se ha precisado por parte el ayuntamiento, pero crecen las voces que vinculan el incidente con la colocación de 23 sogas en el monumento con motivo del Congreso Estatal de Toro de Cuerda que se ha llevado a cabo en Teruel el pasado fin de semana. La caída de la estructura se produjo cuando técnicos municipales procedían –a las 7 horas del domingo– a la retirada de las cuerdas, cuya tensión ha podido ser el detonante del derrumbamiento.
«Los accidentes no se producen por una sola causa, suelen confluir una cantidad de elementos que estamos tratando de averiguar», afirmó la alcaldesa de Teruel, Enma Buj, quien dijo que se está recabando toda la información para conocer «qué ha sucedido y cómo». «A toro pasado todo es muy fácil», agregó. Eso sí, reconoció que el daño de la escultura es mayor del inicialmente estimado.
Para la instalación de estas sogas no se solicitó autorización a Patrimonio, algo que la regidora consideró normal ya que nunca se había hecho para otras intervenciones en el monumento, como los adornos de Navidad o la puesta del pañuelo que se lleva haciendo en fiestas desde hace 40 años. No obstante, la alcaldesa ha pedido explicaciones a las áreas municipales de Fiestas e Infraestructuras que le «trasladen por escrito toda la información» sobre la colocación de las cuerdas y su desmontaje.
Y es que, las causas del derrumbe están siendo motivo de polémica. Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Teruel han elevado el tono y piden responsabilidades políticas, incluso la dimisión de la alcaldesa, Enma Buj. Así lo dejó caer ayer el portavoz socialista, Samuel Morón, en caso de que no exista un informe o autorización sobre la instalación de las sogas en la columna del Torico.