El secreto del papel higiénico: muy útil para perfumar el frigorífico

Sus usos son casi ilimitados

Imagen de archivo de un rollo de papel higiénico

Imagen de archivo de un rollo de papel higiénico / Pexels

El papel higiénico se ha convertido en un producto indispensable en nuestro día a día. Tal es su importancia que nos parecería imposible poder vivir sin él. Sin embargo, el papel higiénico es relativamente nuevo, ya que se estima que apareció por primera vez en 1850 en los Estados Unidos.

Su inventor, Joseph C. Gayetti, lo publicó entre la desconfianza generalizada. Aunque costó unos cuantos años que se adoptara, lo cierto es que es un producto totalmente necesario y que ha hecho la vida de la gente mucho más fácil debido a su utilidad y suavidad.

Aunque todos conocemos la principal función del papel higiénico, lo cierto es que puede tener múltiples opciones que posiblemente desconocías. De hecho, puede usarse para casi todo, incluido como papel de cocina si nos quedamos sin este.

Tal ha sido su expansión, que ha sido víctima del FOMO durante una de las épocas más complicadas de la historia. La llegada de la pandemia de coronavirus desató el miedo irracional a quedarnos sin papel higiénico, provocando que este desapareciera de los lineales de los supermercados.

El nuevo uso del papel higiénico

Estamos acostumbrados a utilizar el papel higiénico como un producto de limpieza. Sin embargo, tiene algunos usos que ya utilizan muchas personas con algunos electrodomésticos muy comunes en las casas. Una de las propiedades secretas del papel higiénico es que puede perfumar el frigorífico.

Antes de nada, lo más importante será vaciar completamente la nevera y limpiarla con los productos adecuados. Para ello se puede usar bicarbonato de socio y juntarlo con un par de vasos de agua y un chorro de vinagre. Esta mezcla casera será un método ideal para desinfectar la nevera.

Una vez esté nuestro frigorífico limpio, entonces procederemos a perfumarlo. Para ello, también usaremos bicarbonato de sodio y agua, productos con los que empaparemos el papel higiénico. Unas simples pasadas bastarán para tener un olor muy agradable y una nevera totalmente limpie y desinfectada.