El equipo de Gobierno de PP y Cs en el Ayuntamiento de Zaragoza resignificará dos calles de la ciudad, Pedro Lázaro y Agustina Simón, por su asociación con el franquismo, pero no les cambiará de nombre. Son la principal conclusión que se extrae después de la segunda y última reunión del grupo de trabajo sobre la memoria histórica del consistorio de la capital aragonesa, que ha estudiado en total 15 expedientes. Asimismo, se espera que dada la amplia mayoría alcanzada este jueves (solo Vox ha votado en contra, dos votos de 31 en la corporación) el pleno apruebe retirar el galardón de hijo adoptivo concedido a Amado Lóriga.

La resignificación de estas dos vías consistirá en la colocación de carteles explicativos a pie de calle que contextualizarán históricamente la vida de los personajes a los que honra el callejero zaragozano. Pedro Lázaro fue el primer soldado raso muerto del bando nacional del Barrio Jesús que murió en la guerra civil y Agustina Simón fue una enfermera que combatió del lado de los requetés carlistas, pero ninguno tuvo puestos de responsabilidad en la contienda ni en el franquismo.

Por su parte, los grupos no han alcanzado un acuerdo sobre el resto de calles. De los 15 expedientes en estudio (cinco a propuesta de la DGA) dos son las resignificaciones y otro el del título concedido a Lóriga. Los otros dos requerimientos del Gobierno de Aragón hacían referencia a la retirada de las calles Gonzalo Calamita y Miguel Allué Salvador y, aunque la izquierda lo ha apoyado, PP y Cs esperarán para tomar la decisión a que la Dirección General de Patrimonio del Ejecutivo autonómico les entregue más datos sobre los informes que enviaron al consistorio hace unos meses.

Asimismo, el PSOE también ha pedido que se cambie de nombre la calle Arzobispo Domenech, que denominó a la guerra civil como “cruzada” y llamó a sumarse al golpe fascista al resto de obispos europeos. Preguntada por esta cuestión, la vicealcaldesa Sara Fernández, quien ha presidido el grupo de trabajo de memoria histórica, ha dicho que el nombre del prelado no consta en ningún requerimiento del Gobierno de Aragón, por lo que PP y Cs no considerarán su cambio de denominación dado que es la DGA, ha afirmado Fernández, quien tiene las competencias para aplicar la ley de Memoria Democrática. Por tanto, el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Zaragoza entiende que mantener el nombre de esa calle no iría en contra de la citada norma.

Por su parte, desde ZeC, que durante su mandato inició alguno de los expedientes ahora debatidos, han criticado la falta de información recibida por parte de PP y Cs durante todo el proceso de estudio. «Entendemos que no hay duda a la hora de retirar la calles de Gonzalo Calamita, el falangista Miguel Allué, el arzobispo Domenech y la medalla de Amado Lóriga, puesto que obran informes suficientes para aplicar la ley de Memoria Democrática», ha subrayado Pedro Santisteve, que entiende que «no hacen más documentos». ZeC y Podemos han sido los únicos grupos que pedían el cambio de nombre de las 14 calles en estudio, pero juntos solo suman cinco votos de los 16 necesarios para obtener la mayoría. No obstante, la decisión final la tomarán PP y Cs.