El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, trató de zanjar el debate sobre el futuro de La Romareda. Al menos durante un tiempo, quizá solo unas semanas. El primer edil aclaró que la decisión sobre el nuevo estudio será adoptará con «criterios técnicos» y una vez que se conozca qué administraciones se van a implicar, cómo lo van a hacer y cómo se financiará el proyecto.

Azcón ha explicado que antes de adoptar cualquier decisión es necesario tener un plan económico «para saber qué proyecto podemos hacer, su ubicación y quién la va a respaldar». Según el primer edil, es esencial que se acuda a las negociaciones con toda la información preliminar y sin propuestas concretas, que solo «van a poner palos en la rueda».

Se refería a Podemos y a CHA, que ya han manifestado sus predilecciones públicamente, muy distintas entre sí pese a ser socios de Gobierno en las Cortes. Mientras la formación morada propone llevar el estadio a Arcosur o al Actur, CHA mantiene que se reconstruya el actual estadio.

Precisamente, otro de sus socio, el PSOE, también se ha mosrtado crítico con los proyectos presentados por ambas formaciones. El concejal del PSOE, Horacio Royo, ha defendido la importancia de iniciar las conversaciones con «una hoja en blanco», sin predilecciones insalvables. Aunque los socialistas preferirían recuperar el proyecto de San José.

Ya lo dijo Azcón, salvo CHA que ha mantenido siempre su postura, el resto de partidos han defendido tanto un nuevo campo en otro emplazamiento como se que reforme el actual. «También el mío, el PP», ha puntualizado.

Sin fecha para el encuentro

El alcalde ha asegurado que iba a trabajar «para alcanzar consensos» y que reuniría a los grupos cuando estén los informes técnicos necesarios. Pero el PSOE urge al equipo de Gobierno de PP-Cs a iniciar ya las conversaciones porque el tiempo corre en su contra si quieren ser sede de los Juegos Olímpicos de invierno del Mundial de 2030.

También el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, ha instado a los grupos a que acudan a negociar «sin apriorismos, con un folio en blanco». «El rigor técnico, la seriedad y el consenso es incompatible con que haya grupos que disparen sus propuestas o presenten mociones (por Podemos) sobre dónde debe ir el campo», ha criticado. Serrano ha insistido en la importancia de conocer los informes técnicos para sentarse a negociar.