La huelga del autobús urbano de Zaragoza suma un nuevo capítulo a su hemeroteca después de que la Justicia haya invalidado el comité de huelga. Así que a partir de ahora será uno en funciones el que se encargue de negociar el convenio y decidir el rumbo de los paros parciales e indefinidos.
El Juzgado de lo Social 2 de Zaragoza ha avalado un laudo de 2017 que anulaba las elecciones sindicales celebradas en 2016, según adelantó Heraldo de Aragón.
El origen del problema se encuentra en la formación de las lista. Ya entonces se denunció la presencia de tres personas en dos candidaturas de forma simultánea, CCOO y OSTA. Finalmente, dos delegados de este último sindicato acabaron en las filas del primero y otro se dio de baja, de manera que la mesa electoral dio por válida la candidatura de OSTA. Una decisión que impugnó el CUT y un laudo arbitral le dio la razón.
Como respuesta, OSTA decidió recurrir el laudo y cinco años después la Justicia ha concluido que no debería de haber participado en las elecciones.
El escenario que se abre ahora es incierto. Según el presidente del comité en funciones, Javier Anadón, hasta que se apruebe una nueva convocatoria electoral será la representación previa a las elecciones de 2016 la que asumirá la negociación del nuevo convenio.
Aseguró que no supondrá «grandes problemas» ya que los sindicatos representados son los mismos y que solo cambiar «algún vocal», por lo que no cree que vayan a ocasionarse importantes diferencias.
Para Anadón la convocatoria de paros sería legal y no se vería afectada porque se aprobaron cuando el «comité todavía era válido».
Esta sentencia llega a pocos días de que se cumpla un año de los paros parciales en el autobús urbano. La empresa y el comité han vuelto a reunirse en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) y volverán a hacerlo este viernes. Los avances son nulos.
Las conversaciones llevan ya demasiados meses enquistadas y la empresa insiste en que suspendan los paros y se acuerde un calendario de negociaciones para tratar de desatascar esta situación y para poder continuar con las reuniones en un clima más amigable.
Hasta ahora nada hacía indicar que los conductores iban a ceder a la exigencia de Avanza de acabar con los paros, pero el revés judicial podría alterar su hoja de ruta y su estrategia negociadora.
