El Ayuntamiento de Zaragoza quiere ahorrar en su recibo de la luz. El Área de Urbanismo y Equipamientos ha dictado una instrucción para gastar menos energía en las distintas dependencias municipales ante la “desorbitada subida de los precios del mercado de la energía eléctrica y del perjuicio económico que está representando para las arcas municipales”.

“Estos últimos meses se están sufriendo costes de hasta ocho veces más que en el año pasado por las mismas fechas y en el presente, como consecuencia de la invasión de Rusia a Ucrania, se han disparado hasta los 700€/Mwh en hora punta”, ha recordado el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano.

De esta manera, se dictan instrucciones para que en las distintas dependencias e instalaciones municipales se proceda a seguir una serie de pautas encaminadas al ahorro directo de consumos, proponiendo, en un modo no excluyente y en un principio, acciones como reducir en 1ºC la temperatura en los espacios cerrados calefactados, es decir, pasar de 23ºC a 22ºC, consiguiendo además así ahorros importantes en el consumo de gas natural.

En verano se incrementaría de 22ºC a 23ºC. Desde Urbanismo y Equipamientos también se solicita “apagar las calefacciones a finales del mes de marzo, salvo circunstancias climatológicas excepcionales” y “mantener cerradas, fuera del horario laboral, las puertas y ventanas”; así como “mantener las puertas cerradas, en especial las puertas cortafuegos, procediendo a la ventilación periódica abriendo ventanas”.

No obstante, en edificios con sistema de ventilación, cuyos espacios cerrados no necesitan ventilarse naturalmente por tanto, no es precisa la apertura continua de ventanas, debiendo realizarse simplemente con cierta periodicidad horaria (por prevención covid-19). La instrucción municipal también solicita “mantener el alumbrado apagado en aquellas estancias en las que no haya presencia de personas y no encender el innecesario” y apagarlo fuera del horario laboral.

Menos luces encendidas

Además, se deberán “desconectar de la corriente aquellos equipos eléctricos que no se estén utilizando y con mayor motivo fuera del horario laboral”, “reducir el horario de encendido de los alumbrados exteriores de aquéllos edificios que dispongan de iluminación arquitectónica” y “adoptar cualquier medida encaminada al ahorro, determinada por los Servicios gestores de los edificios, en función de la especificidad de cada instalación”.

Para llevar a cabo estas medidas encaminadas al ahorro energético y económico, los gestores de los diferentes edificios velarán por el cumplimiento de esta instrucción y podrán adoptar cualquier otra medida encaminada a la finalidad perseguida de conseguir menor consumo energético, sin que menoscabe el desarrollo de la actividad del inmueble.

“En cualquier economía, sea pública o privada, se ha de imponer la necesidad de establecer medidas de ahorro energético que, si bien pasan por acometer inversiones para conseguir mayores cuotas de autoconsumo y de disponer de instalaciones de menor gasto, tal y como se viene realizando desde el Servicio de Conservación de Arquitectura con el presupuesto anual disponible, no desmerecen a otra serie de acciones de ahorro en el propio consumo directo”, recoge la instrucción municipal que ha sido remitida a todos los servicios municipales del Ayuntamiento de Zaragoza.

“La situación de escalada de los precios de la energía no ha surgido ahora”, ha especificado el consejero de Urbanismo, quien ha recordado que “ya en 2021 se generó un coste muy superior al de años anteriores". El año pasado, el consistorio acabó pagando más de 26 millones de euros en recibos de la luz, cuando en 2020 fueron unos 17 millones, explican desde Urbanismo. Y eso sin contar con el resto de carburantes.

“Tenemos que poner todos los medios posibles para revertir el consumo, porque las arcas municipales sufren al igual que el bolsillo y la economía de cualquier familia que tiene que hacer frente desde hace casi un año a una factura de la luz en ascenso constante y sin medidas nacionales que hayan conseguido revertir la tendencia”, ha explicado Serrano.

Por otra parte, el consejero de Urbanismo ha incidido en la necesidad de “avanzar de manera firme y decidida en la política energética sostenible y de autoconsumo que lleva implantando este equipo de Gobierno desde el inicio del mandato”. “El barrio solar, la participación municipal en la subasta pública de energía renovable o los proyectos de placas fotovoltaicas en distintos equipamientos forman parte de los pasos decididos de este Gobierno hacia un nuevo paradigma energético y de sostenibilidad que son ya más presente que futuro”, ha resaltado Serrano.