El Ayuntamiento de Zaragoza destinará 1,1 millones al plan de rehabilitación relacionado con la accesibilidad de las viviendas. Una cuantía que permitirá actuar en 40 edificios y un millar de viviendas que se sumarán a los 2.223 pisos que se han beneficiado desde 2019 de esta línea de ayudas municipal que incluye rebajas de cotas, la construcción de rampas o la instalación de ascensores.
El alcalde, Jorge Azcón, ha aprovechado su visita a la feria Re-Habitat que se celebra en la capital aragonesa para anunciar que se amplía la dotación de la línea 2 de ayudas a la rehabilitación para obras puntuales en viviendas habitadas por personas con más de 65 años o con una discapacidad mayor o igual al 33%.
Un programa que consigue un doble objetivo porque, además de hacerle la vida más fácil a las personas, «muchas de las pequeñas obras las harán autónomos y pymes».
Estas ayudas surgieron de una propuesta de los colegios profesionales y en los últimos dos años se han otorgado ayudas públicas por 5,3 millones que han permitido convertir en accesible 2.223 residencias.
El Gobierno de PP-Cs ha invertido durante su mandato 21 millones de euros a ayudas en la rehabilitación centradas en los barrios más humildes, con viviendas más antiguas, de peor calidad y con carencias relacionadas con la eficiencia energética.
La directora general de Vivienda y Rehabilitación, Verónica Villagrasa, ha hecho referencia a la importancia de ahondar el «la cultura de la rehabilitación» y plantearla como prioritaria a corto plazo. Para lograrlo, las ayudas de los fondos europeos se presentan como una oportunidad que requiere, no obstante, de la colaboración público-privada.
Zaragoza recibirá 6,5 millones de la primera convocatoria de los 14 que han llegado hasta el Gobierno de Aragón. No serán los únicos porque queda una segunda por resolver y porque, como ha señalado el alcalde, hay muchos municipios sin capacidad para poder impulsar los proyectos y que tendrán que renunciar a sus ayudas, por lo que el remanente se repartirá entre los municipios con opciones de ejecutar sus programas.
En este sentido, ha destacado el trabajo hecho hasta ahora en la capital porque, ha asegurado, si durante los últimos dos años no se hubieran redactado proyectos e impulsado las políticas de rehabilitación, no se habría reactivado el sector y generado la demanda que ahora podrá satisfacerse con las ayudas europeas. Al menos ese es el objetivo.
92 millones y 342 edificios
La sociedad Zaragoza Vivienda ha diseñado un ambicioso plan para actuar en 3.542 viviendas repartidas en 342 edificios de los grupos de Vizconde Escoriaza y Andrea Casamayor (Las Fuentes), Balsas Ebro Viejo (El Rabal), Alférez Rojas (Delicias) y Aloy Sala (Casco Histórico) y en los que viven 7.297 personas y que asciende a 92 millones de euros. Por ahora han llegado 6,5 desde Europa y está por ver cuál será la cuantía definitiva y qué proyectos priorizan desde el consistorio.
«Pocas cosas son tan rentables socialmente como invertir en rehabilitación», ha asegurado el alcalde porque significa que muchas familias «dejarán de pasar frío en invierno y calor verano» y otras van a poder salir de casa gracias al ascensor.
