Movilidad urbana

La mitad de los zaragozanos deja el coche en casa para ir al trabajo

Los desplazamientos duran de media entre 20 y 39 minutos y uno de cada cinco los hace andando | Zaragoza y Huesca son dos de las cinco ciudades de España donde menos se utiliza el vehículo privado | La zona de bajas emisiones ya ha entrado en vigor en la capital, pero de forma provisional y poco impacto

Retención en el puente de La Almozara de la capital aragonesa.  | ÁNGEL DE CASTRO

Retención en el puente de La Almozara de la capital aragonesa. | ÁNGEL DE CASTRO / carlota gomar

Carlota Gomar

Carlota Gomar

La movilidad genera el 20% de las emisiones de CO2 en Zaragoza, un porcentaje que tiene que reducirse a corto plazo de forma drástica. Este es uno de los objetivos prioritarios de las ciudades, que deben transformarse para ser sostenibles y libres de malos humos y convertirse en urbes climáticamente neutras. No va a ser fácil pero los datos confirman que se va por el buen camino.

En el caso de la capital aragonesa, más de la mitad (52%) de los zaragozanos deja el coche en casa para desplazarse al trabajo o a su centro de estudios y opta por el transporte público o por caminar. Sucede lo mismo en Huesca. Sin embargo, en Teruel, con una superficie de unos 440 kilómetros cuadrados, el 64% de los mayores de 16 años utiliza el vehículo a motor para moverse por la ciudad.

Zaragoza y Huesca, junto con Granada, Salamanca y Cádiz, son las cinco ciudades de España donde más del 50% de sus ciudadanos deja el coche aparcado para realizar sus desplazamientos obligatorios, según la Encuesta de Características Esenciales de la Población y las Viviendas (Ecepov) publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Solo en Madrid, Barcelona y Bilbao se usa más el transporte público que el coche para ir a trabajar o estudiar, aunque se trata de las tres ciudades donde más tiempo se destina a los desplazamientos.

Las alternativas al coche

La capital aragonesa ha cambiado su movilidad en los últimos años. La extensa red de carriles bici y la llegada de operadoras privadas de alquiler de bicicletas y patinetes eléctricos y compartidos han dado un impulso a la llamada movilidad personal. El tranvía, que completa la red de autobuses, son la alternativa preferida por los zaragozanos.

Atendiendo al estudio del INE, el 26% de los mayores de 16 años elige el autobús o el Urbos 3 para desplazarse hasta su oficina o centro de estudios, mientras que un 7% recurre a los vehículos de movilidad personal (VMP). Con la pandemia y el miedo al contagio, el uso de los carriles bici se disparó y la demanda llegó a crecer hasta un 80%. También es reseñable y positivo el porcentaje de zaragozanos que opta por los desplazamientos a pie y el 21% lo hace.

Para que esto suceda, las políticas impulsadas desde las administraciones son esenciales. Sin un buen transporte público que sirva de alternativa al coche, difícilmente se puede reducir la dependencia del vehículos a motor. En general, el tráfico ha descendido notablemente en el centro de la capital. Los conductores cada vez utilizan más los cinturones que se crearon en su día para descongestionar el centro de la ciudad.

La zona de bajas emisiones

Para acelerar este proceso, Zaragoza ha puesto en marcha la zona de bajas emisiones, obligada por la Unión Europea, que limita el acceso al Casco Histórico de la ciudad de los coches más contaminantes. Lo cierto es que, aunque sea de forma provisional, el área afectada es limitada por su extensión y porque muchas de las calles que forman parte del perímetro ya tienen restringido el acceso al vehículo privado.

Según la encuesta realizada por el INE, la mayoría de los zaragozanos invierte entre 20 y 39 minutos en sus desplazamientos diarios y obligados. Un tiempo asumible para recurrir al patinete o a la bici e, incluso, para hacerlo dando un paseo.

Teruel, suspendido en sostenibilidad

El caso más llamativo se registra en la capital turolense, donde el 64% de los mayores de 16 años sigue utilizando el vehículo privado para llegar a la oficina o al centro de estudios.

Con una media de menos de 20 minutos en sus desplazamientos, un 30% lo hace andando y tan solo un 3% en transporte público, un porcentaje similar lo hace en bici o patinete eléctrico.

Huesca, en cambio, aparece en el ranking de las cinco ciudades donde más de la mitad de su población decide dejar el coche en el garaje. El autobús tampoco es la opción favorita de los oscenses, y solo un 7% recurre al transporte público, un punto más que los que buscan las dos ruedas o el patinete. Las dimensiones de la ciudad permiten moverse caminando y un 37% de los encuestados lo hace, según los datos facilitados por el INE.

La capital oscense sigue sin poner fecha a la implantación de la zona de bajas emisiones pese a que, por población, tendría que haberla diseñado para que entrase en vigor el 1 de enero.

Suscríbete para seguir leyendo