El ayuntamiento implanta su ‘Zaragoza Central’ a medio gas y sin multas

La capital aragonesa ya tiene su propia ‘Zaragoza Central’. El Gobierno de PP-Cs ha aprobado este miércoles una zona de bajas emisiones “provisional” que entrará en vigor el día 1 de enero y que afectará al Casco Histórico de la ciudad. En esta primera fase, de transición y adaptación, no se sancionará a aquellos vehículos que se cuelen en el perímetro delimitado a los turismos menos contaminantes.

Por ahora, esta medida solo afectará a las calles comprendidas entre paseo Echegaray, San Vicente de Paúl, el Coso, Conde Aranda y la calle Mayoral, algunas de ellas ya están restringidas al tráfico, por las que solo podrán circular los vehículos con etiquetas B, C, ECO y Cero. Estas son las vías limítrofes, pero no se verán afectadas por los cambios.

Según las restricciones, uno de cada cinco coches, alrededor de 56.400 coches, no podrán acceder a estas calles al no tener etiqueta. Representan un 21,24% del parque automovilístico de Zaragoza, mientras que el resto, más de 209.000 turismos, podrá hacerlo sin problema, al menos en esta primera fase. 

El presidente Pedro Sánchez aprobó el martes el decreto que obliga a las ciudades a poner en marcha las zonas de bajas emisiones a partir del 1 de enero, tan solo cuatro días antes de que entren en vigor. La concejala de Movilidad, Natalia Chueca, había anunciado en reiteradas ocasiones que Zaragoza no llegaría a tiempo y que la zona de bajas emisiones se implantaría a lo largo de 2023, pero la capital ha amanecido este miércoles con las señales que limitan el acceso a los vehículos con etiquetas B, C, ECO y Cero, las mismas que ha establecido la Dirección General de Tráfico (DGT).

De hecho, el sistema de videovigilancia depende de la licitación de un contrato que todavía no ha salido a licitación y que está vinculado al estacionamiento regulado de la ciudad y que hasta finales de 2023 no podrá entrar en vigor.

Aprobado el decreto que consolida y aclara las Zonas de Bajas Emisiones en las ciudades

Compromisos con Europa

Movilidad ha estado trabajando en una zona de bajas emisiones provisional para cumplir con la Ley del Cambio Climático y Transición Energética y no poner en riesgo las ayudas del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y los Fondos Europeos relacionadas con la Movilidad, como la compra de autobuses eléctricos o dos convoyes del tranvía.

Hay que recordar que Zaragoza fue elegida para ser una de las cien ciudades climáticamente neutras en 2030, por lo que no podía permitirse el lujo de incumplir este decreto, pensado para reducir las emisiones de CO2 en las urbes de más de 50.000 habitantes, como Zaragoza y Huesca. 

Esta medida pretende reducir el uso del vehículo privado en entornos urbanos en un 35% hasta 2030 y de el tráfico interurbans del orden de un 1,5% anual. En el caso de la capital aragonesa, todavía se desconoce el impacto que podría tener, aunque sí se sabe que la movilidad representa el 20% de las emisiones a la atmósfera. 

La concejala, que ha precisado que Zaragoza goza de buena salud y no tiene problemas de contaminación, criticó el momento elegido por el Gobierno central para publicar el Real Decreto que regula esta medida, cuatro días antes de que entre en vigor. «Hemos estado sujetos a una alta inseguridad jurídica, a la espera de que aclarara cómo debía implementarse», ha explicado Chueca, que ha señalado a la Ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, por su «pésima gestión».

La capital tiene ahora 18 meses por delante para implantar la zona de bajas emisiones definitiva. Primero tendrá que redactar la ordenanza municipal en la que se regulará la zona afectada, los vehículos que pueden acceder y las sanciones. Por ahora no hay plazos concretos en la agenda de la concejala de Movilidad, que no ha concretado ni cuándo se prevé tener el texto redactado ni cuándo se ampliará el perímetro provisional. Se está trabajando en ello.

Sí que ha insisten en que esta primera fase será de adaptación, de transición, y que la labor de Policías Locales encargados de vigilar los accesos simplemente será informativa. Nada de sanciones. 

Estos son los vehículos que podrán circular por la nueva zona

Habrá excepciones y se permitirá el acceso a vehículos con etiqueta ambiental B, C, ECO y CERO; ciclomotores, bicicletas y vehículos de movilidad personal; vehículos asociados a propietarios, arrendatarios de viviendas, garajes, locales comerciales; a repartidores de mercancías, montadores, de mudanzas, de obras, nupciales y funerarios; vehículos sanitarios, de emergencias, cuerpos de seguridad y servicios públicos; así como a aquellos coches oficiales y que accedan a zonas de estacionamientos de hoteles, hostales, hospitales y aparcamientos públicos o privados en régimen de rotación; y a todos aquellos autorizados por el ayuntamiento. 

Huesca no llega a tiempo

Por otro lado, la capital oscense también tiene la obligación de poner en marcha una zona de bajas emisiones el 1 de enero. Desde el ayuntamiento admiten que no cumplirá con el plazo ya que siguen estudiando cómo hacerlo. 

La zona de bajas emisiones «conlleva muchos reajustes de la propia vida de la ciudad relacionados con la movilidad y es necesario que haya un periodo de adecuación para el cumplimiento de esta nueva normativa», explican desde el consistorio, que ha solicitado 3 millones de euros a Europa para impulsar los proyectos relacionados con la reducción de emisiones de CO2.

Huesca prevé que su zona de bajas emisiones ocupe ocupará una zona de 1.800.000 metros cuadrados, pero además quiere ampliar los espacios de tráfico calmado en la ciudad y crear nuevos itinerarios escolares. 

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