¿Cuáles son las nuevas rutas aéreas que quiere Zaragoza y por qué?

El Gobierno aragonés lleva varios años con destinos muy concretos en su radar y que tienen, como objetivos claros, aumentar las conexiones con Italia y Reino Unido, y abrir nuevas rutas en Alemania, Países Bajos, Marruecos, Baleares y el sur de España. Francia también está en el punto de mira.

Viajeros en el vestíbulo principal del aeropuerto de Zaragoza esperando a facturar.

Viajeros en el vestíbulo principal del aeropuerto de Zaragoza esperando a facturar. / Ángel de Castro

El Periódico de Aragón

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El Gobierno de Aragón se ha marcado el objetivo prioritario de relanzar el aeropuerto de Zaragoza y ha iniciado los contactos con las diferentes compañías que operan en él para impulsar la instalación de una base permanente de operaciones de aerolíneas como Ryanair o Volotea, y también ampliar la oferta actual que figuran en la parrilla de la terminal aragonesa. Desde la DGA aseguran que es pronto para poner destinos concretos encima de la mesa y que serán las propias operadoras las que definan las que se pueden o no implantar. Pero preferencias hay, algunas ya muy estudiadas desde el Gobierno anterior, y con potencial para convertirse en "el referente del valle del Ebro" desde el que atraer a un mercado potencial de "2,5 millones pasajeros al año".

Se trata de un reto ambicioso y que pasa, según los estudios hechos ya desde Aragón y con la ayuda de Aena, por lograr algunas de estas rutas que están en el radar de la DGA. Pero también dependerá en parte de los esfuezos económicos que otras administraciones estén dispuestas a hacer. Sobre todo en el caso del Ayuntamiento de Zaragoza, que lleva más de una década sin poner dinero para atraer nuevas rutas desde la sociedad pública instrumental creada para ello: Promoción del Aeropuerto de Zaragoza (PAZ).

El hecho de que desde el consistorio se presenten mociones como la del último pleno, en la que se pedía desde Vox y el PP instar ese relanzamiento de la terminal aragonesa con la implicación de Aena, cuando es precisamente el PP y Vox quienes gobiernan en la DGA y están ya negociando ese relanzamiento, hace pensar que quizá también el PP y Vox en Zaragoza se estén planteando reservar dinero del presupuesto de la capital. Al final, son las cuentas de la ciudad que ellos mismos elaboran y aprueban conjuntamente, y eso sí favorecería la llegada de nuevas rutas. Una moción en la que, de paso, hacían ver como si no supieran nada de lo que sus propios partidos están haciendo a nivel autonómico.

Los destinos preferidos son fáciles de reconocer. Nadie en el Gobierno de Aragón los desmiente porque están sobre la mesa desde hace años y, algunos de ellos, están estudiados al detalle. El más importante de ellos, en este sentido, sería el de Roma. La conexión aérea con la capital italiana, tanto con el aeropuerto de Ciampino como el de Fiumiccino, se antoja como un anhelo alcanzable y que tiene como principal problema en estos momentos la saturación que tiene como para conseguir slots, las franjas reservadas para aterrizajes y despegues, en la pista italiana.

Pero está muy estudiado y ya el Gobierno anterior, cuando era el consejero José Luis Soro el que dirigía estas conversaciones con las compañías, lo tenía en el punto de mira como objetivo prioritario. Entonces ya se apuntaba a que con Roma se podrían llegar a mover más de 50.000 pasajeros anuales desde la pista de Garrapinillos. Un objetivo ambicioso que incluso superaba las estimaciones que tenía la propia aerolínea Ryanair cuando en 2007 implantó esta misma conexión para Zaragoza.

Entonces se dijo que serían más de 40.000 viajeros al año y crearía 40 puestos de trabajo directos. Ese cartel es hoy, más de 15 años después, más que suficiente para pelear por conseguirlo. De hecho, el actual director general de Tuirismo, Jorge Moncada, aseguraba cuando era el presidente de las Asociaciones de Viajes de Aragón, que era "obligatorio" conseguir cuanto antes la conexión de Roma en la terminal aragonesa.

Otro de los destinos preferidos por la Administración es Alemania en general y Berlín y Frankfurt en concreto. Aunque otras rutas que antes tenía, como Múnich, que la operaba Volotea hace dos años, también tienen interés, y en el radar se puede ampliar a Hamburgo, Bremen, Nüremberg, entre otras, aunque es Düsseldorf la que más veces ha estado en el punto de mira de los últimos años. Lo único que es seguro es la sensación de que, como se ha expresado en alguna ocasión desde Aena, "Alemania sería otro de los destinos preferidos no suficientemente satisfechos" en Zaragoza.

En esta misma línea se apuesta por aumentar la oferta de vuelos con el Reino Unido. Actualmente, Londres es la ruta que más pasajeros mueve en el aeropuerto zaragozano y siempre se ha visto con buenos ojos explorar otros destinos que amplíen ese potencial interés para implantar una conexión directa y regular. Las posibilidades son infinitas, pero no resulta sencillo. Por ello se antoja más sencillo reforzar y ampliar las frecuencias con el aeropuerto londinense de Stansted, que posiblemente sea una realidad este mismo año por Ryanair también está de acuerdo en ese interés de la clientela en el valle del Ebro. Ya son cinco salidas a la semana.

En el ámbito nacional, Aragón tiene también claras sus preferencias. Una vez que se consiguió recuperar el vuelo con Santiago, ahora la mirada se centra en ampliar la oferta con Canarias y Baleares. En este sentido, la ruta preferida es la de Ibiza, que lleva dos años sin estar en la parrilla de la terminal de Garrapinillos y que desapareció pese a tener unos buenos resultados de ocupación. La puja desde otras ciudades era más alta y acabó sacrificándose Zaragoza, pero ahora la DGA quiere pelear por recuperarla, aunque sea solo durante el verano.

Mientras, la mirada de la Administración también se han fijado en el sur de España. Andalucía tiene mucho interés y muestra de ello ha sido la aceptación que han tenido vuelos chárter como el fletado a Cádiz como paquete vacacional reciente. Eso sí, fuera del calendario estival. Aunque el objetivo prioritario no sería este, sino Sevilla o Málaga como posibles rutas a incorporar en los próximos años.

Es llamativo porque existe una conexión directa por alta velocidad, y no solo de Renfe, los operadores privados también han ampliado la oferta del tren. Pero existen vínculos comerciales que, según los datos que se manejan, harían factible la apuesta por Málaga, por ejemplo. Y en el caso de Sevilla también hay cifras que apuntan al éxito en una hipotética conexión aérea. Es un trayecto más largo en tren y el avión, en este sentido, sería una alternativa muy competitiva en tiempo y coste para el viajero.

Holanda y el Magreb

Las últimas incorporaciones al abanico de posibilidades es Holanda y, más concretamente, Amsterdam porque se ha desvelado, según los estudios realizados, como uno de los destinos vacacionales que más interés despierta en ese radio de acción del valle del Ebro, con 150 kilómetros a la redonda y 2,5 millones de habitantes de clientela potencial.

Otra es Marruecos. Zaragoza ya cuenta con la conexión con Marrakech, este año se incorpora Fez y están en el aire otras rutas que también podrían interesar como Rabat, Casablanca o Tánger. El potencial lo tiene por el importante número de inmigrantes de este país que residen en Aragón y, en este sentido, la conexión con el Magreb se asegura que tiene un potencial indudable. Además, renace el interés en un momento en el que viajar a países árabes sale más barato que hace pocos años.

También por el argumento de los residentes extranjeros que viven en Aragón interesa ampliar las rutas con Rumanía. Actualmente es la compañía Wizz Air la que tiene rutas operativas en Zaragoza, solo a Cluj Napoca y Bucarest, pero hay otros destinos en el país que podrían resultar interesantes, además de poder ampliar las frecuencias de las conexiones que ya existen. No en vano, esta aerolínea ya está entre las que más viajeros mueven en Aragón.

Por último también interesa mejorar las conexiones aéreas con Francia, aunque ya es un logro haber mantenido la ruta con París y haberla aumentado en los últimos años con otra compañía desde el aeropuerto. No en vano, en los últimos años se han explorado posibilidades para enlazar con Toulouse o Pau, dos ciudades con importantes vínculos con Aragón y que movería a numerosos pasajeros según los estudios que se aportaron en su día. Aunque no fructificaron. En el caso de Toulouse, ya hubo una ruta directa que acabó fracasando, pero los tiempos también han podido cambiar para tener un público potencial más numeroso ahora.