¿Qué está pasando con los precios 'low cost' en alta velocidad en Zaragoza?

Zaragoza parece haber dicho adiós a los billetes a menos de diez euros en los trenes de alta velocidad con parada en la estación de Delicias. Tres operadores privados funcionando en el corredor Madrid-Barcelona, con la capital aragonesa a mitad de camino, y esa competencia inicial que estaba llamada a rebajar los precios para el usuario parecen haber pasado a la historia.

No es representativo, pero en la actualidad se dan circunstancias tan curiosas como que viajar en un AVE de Renfe el 28 de marzo en Semana Santa puede salir más caro que coger un vuelo a Londres. El segundo cuesta un día como hoy 108,01 euros con Ryanair y el primero, 127,25 en el tren de las 15.44 horas. Pero es casi anecdótico y, sobre todo, un máximo en la parrilla de convoyes programados para ese día.

Lo que es tendencia es la dificultad que hoy existe para encontrar una plaza por 7 euros en ese mismo trayecto como los que se ofertaban en los primeros meses en funcionamiento del Avlo, el tren de bajo coste de Renfe, que se estrenó en junio de 2021. Entonces ya estaba en marcha el de Ouigo, el de la marca francesa que aterrizó en este mismo corredor en mayo con billetes a 9 euros como enganche promocional.

¿Dónde están esos billetes ahora? En un sencillo rastreo por su programación de trenes, la compañía francesa (del operador galo SNCF) aún los mantiene al alcance del usuario, pero hay que comprarlo para el 6 de mayo. Dos meses de antelación y aún es posible conseguirlos, un modelo idéntico al de las aerolíneas: la antelación es la que permite el descuento.

Pero en el día a día, en el corto plazo, ya ha desaparecido esa posibilidad. En una comparativa de precios para Semana Santa, por ejemplo, el jueves 28 de marzo coger un tren de Ouigo puede costar entre 25 y 65 euros. El más barato, obviamente, con salida a las 22.15 horas, para llegar a Madrid pasadas las 23.30. Y es el precio más económico. En los trenes de Renfe, el AVE ese mismo día aún se puede coger por 58,90 euros como mínimo, y su tren de bajo coste, el Avlo, desde 35 euros y hasta 89. Los de Iryo le van a la par, ya que ese mismo día es posible viajar en un convoy de la compañía hispanoitaliana desde 39,30 y hasta 94,05 euros.

Pero, claro está, es Semana Santa y la oferta se dispara esos días. En un modelo de negocio en el que no se fijan los precios de forma aleatoria. Renfe, por ejemplo, utiliza un sistema dinámico de fijación de precios que se llama Revenue Management y, como es sabido, permite a la compañía encontrar los precios más bajos en función de la demanda en el momento de la compra y de la disponibilidad de plazas para cada trayecto. Es decir, si está a esa tarifa es que es la más competitiva en tiempo real.

Por eso se entiende que está relacionado con eso el hecho de que, también en Semana Santa pero en un día distinto, el precio del billete suba o baje de forma notable. Por ejemplo, el AVE que en Viernes Santo se puede coger por 58,9 euros como mínimo, al día siguiente se reduce a solo 36,8, mientras que como máximo te cobrarían 88,30 euros. Una horquilla más amplia pero con un mínimo que se aproxima más a esos precios económicos que sí son asequibles para todos los bolsillos.

En el caso del Avlo, los precios el 30 de marzo oscilan entre 39 y 55 euros, en Iryo van desde los 40,6 a los 88,22 y en Ouigo, entre 42 y 49 euros. Es lo que tiene la competencia actual, que todos se van moviendo a precios altos en momentos de alta demanda pero que, en días valle, fuera por ejemplo de la Semana Santa, bajan pero ya no tanto como al principio.

Por ejemplo, viendo los precios en abril, se pueden conseguir billetes en el Avlo de Renfe por 15 euros y un máximo de 29, mientras que en el AVE salen por un mínimo de 18,4 euros y hasta 66,25. Una horquilla muy similar se da en Ouigo, que pone los precios entre 15 y 25 euros por un asiento, mientras Iryo los mantiene entre 18,10 y 40,74.

Todos muy lejos de esos 7 y 9 euros iniciales que sirvieron de gancho para el público solo al principio pero que ahora quedan sujetos a promociones puntuales y excepcionales, como los 'Superprecios' de Renfe que sí se lanzan a lo largo del año en fechas muy concretas. Ya no es la norma, es la excepción.

Mientras, en algunas comunidades autónomas, como Galicia o Asturias, se está poniendo el acento en el efecto que está teniendo sobre los precios de la alta velocidad de Renfe el retraso en la entrega de los nuevos trenes de Talgo, los llamados 'Avril'. Estos debían estar operativos para Semana Santa pero el fabricante de nuevo lo ha retrasado, ahora hasta mayo, como mínimo. La lectura que se hace es que al no contar con ellos, hay menos plazas para poner a la venta y las que hay se encarecen porque la demanda es muy alta esos días de vacaciones para muchos usuarios.

Esta es una conclusión que, al menos en el caso de las plazas en Aragón, se descarta completamente por parte de la compañía. No tiene nada que ver, aseguran. En el caso de Zaragoza, los nuevos 'Avril' ibana a permitir incorporar dos de esos nuevos trenes S-106 de Talgo y ganar hasta 100.000 plazas adicionales al año, pero no está afectando a los precios que se fijan ni estaba definido que estos nuevos convoyes tuvieran que estar operativos entre Madrid y Barcelona para Semana Santa.