Aragón debe depurar todas sus aguas residuales antes del 2015, tal y como obliga una directiva europea. Para lo que se ha diseñado un plan con una inversión que supera los 3.000 millones de euros, gran parte correspondiente a la contribución de las infraestructuras necesarias por parte de empresas que las gestionarán por un periodo de 20 años. En estos momentos, el plan se encuentra en su primera fase, que engloba a todos aquellos municipios de más de mil habitantes equivalentes. Y que supone la construcción de 131 depuradoras y 40 colectores que benefician a 171 municipios. El objetivo es depurar en el 2009 más del 90% de las aguas.

Las aguas del Pirineo estarán depuradas en su totalidad en el 2012. Y es que el pasado mes de abril, el Gobierno aragonés recibió del Ministerio de Medio Ambiente casi 170 millones de euros para construir las obras hidráulicas necesarias para esta segunda fase. Una aportación económica que permitirá acometer obras en 249 núcleos urbanos. Se prevé que en el 2010, todos los municipios de más de 300 habitantes tengan depuradas las aguas que llegan a los ríos. Y para conseguirlo, el Instituto Aragonés del Agua, a través de la empresa Pública Sodemasa, ya ha adjudicado la redacción de los proyectos tipos para la depuración integral de estas aguas.