La Federación de Asociaciones de Padres y Madres (Fapar) habla del carácter "transitorio" de este tipo de módulos. Subraya la calidad en todos los que se encuentran instalados en territorio aragonés y censura la denominación popular de barracones. "Porque, simplemente, no lo son. Estamos hablando de aulas que respetan las medidas, están climatizadas, cumplen con los requerimientos sanitarios" y recuerdan la función temporal de los módulos. "Son instalaciones que responden a situaciones eventuales por reformas que cumplen con la función de acoger la escolarización del alumnado", apuntó Ana Abán, presidenta de Fapar. Para los padres de alumnos, la instalación de aulas prefabricadas ofrece garantías "siempre que su presencia esté asociada a la temporalidad hasta que un centro escolar esté disponible", explicó Abán.