La ley de Lenguas volvió a generar un agrio enfrentamiento. En este caso por un debate televisivo, que según los populares no fue ni oportuno en el tiempo ni objetivo en la selección de los participantes. Ramón Tejedor defendió los criterios del programa. Pero no convenció a ningún grupo. Ni siquiera al PAR. Su portavoz, Javier Allué, admitió que habría que "afinar más" con los invitados.