La investigación que está realizando la Dirección General de Salud Pública para determinar las circunstancias que rodean el brote de triquinosis de Huesca, que se ha saldado con un fallecido y cinco personas afectadas más, podría desembocar en un procedimiento administrativo contra el cazador, con sus correspondientes sanciones económicas, e incluso con llevar el asunto al Juzgado para que esta instancia concluya la administración y determine posibles responsabilidades penales.

Así, los esfuerzos de los técnicos se orientan a determinar si el cazador llevó al veterinario todas las piezas de caza para que pasaran por el preceptivo control sanitario. En estos momentos, se están analizando las muestras de carne que el veterinario guarda de todos sus análisis para determinar si están infectadas, es decir, que la partida de caza sí llevó a analizar, al menos, algunas de las piezas. Desde Salud Pública, sin embargo, sospechan que la pieza infectada que ha causado este brote no pasó este control sanitario. "Los embutidos analizados tenían tal cantidad de larvas que es prácticamente imposible que la infección hubiera pasado inadvertida a un veterinario. Y más si se tiene en cuenta que la carne del embutido se mezcla con otras piezas, como el cerdo, para suavizar su sabor", indicó ayer el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo.

Este tipo de investigaciones relacionadas con el mundo de la caza suelen ser complejas, dado que los afectados forman parte de círculos familiares o de amistad, lo que complica la sinceridad de sus declaraciones. Además, no es infrecuente que en algunas ocasiones se lleven a analizar solo algunas de las piezas cazadas.

Por este motivo, en muchos casos desde Salud Pública no puede concluir la investigación y debe remitir los hechos al Juzgado, una opción que no se descarta, sobre todo teniendo en cuenta que una persona afectada ha fallecido como consecuencia del brote.

Según indicó ayer Radio Huesca, algunos de los afectados se están planteando emprender acciones legales contra el hospital San Jorge, dado que desde comienzos de febrero que comenzaron a padecer los primeros síntomas algunos de ellos fueron ingresados una primera vez sin que les fuera diagnosticada una infección con triquina. Por el momento desde Salud no se ha abierto una investigación específica por este asunto y fuentes médicas consultadas por este diario indicaron que la triquinosis es difícil de diagnosticar en sus primeras fases, dado que presenta similares síntomas a una gastroenteritis.