El osezno comenzará este verano a convivir con ejemplares de su especie para socializarse. El animal presentaba varios déficit cuando llegó al parque de Cabárceno en julio del 2010, con cinco meses. Ha superado la desnutrición y el raquitismo. De hecho, ha pasado de pesar 31 kilos a superar los 150. Sin embargo, no le ha ocurrido lo mismo con otras carencias. Un oso necesita año y medio para emanciparse, y él no estuvo más de tres meses con su madre, lo que impidió que pudiera crecer en el monte.