--¿Cómo analiza la propuesta de incrementar hasta el 5,5 la nota mínima en Selectividad para obtener beca?

--Será como si todas las carreras pasaran ahora a tener nota de corte y todo el mundo va a ir por el 5,5. El problema es que, si quieres dar las becas por excelencia, tienes que dotar de eso mismo y de calidad a la educación y que todos tengan las mismas oportunidades. Es verdad que un 5,5 no es excelencia pero denota qué es lo que se pretende y se busca. Y no debería ser así.

--¿Cree que cada vez se lo ponen más difícil?

--Habrá que ver el desenlace final de todo esto, pero es otro obstáculo importante de cara a una Selectividad que, recordemos, ya nos cuesta 100 euros y 25 más por cada optativa adicional fuera del pack de la que nos queramos examinar para subir nota. Esto es como el instituto de Arte cubano, que es muy exigente y solo entran 60 personas cada año, pero todo el mundo tiene acceso gratis a educación y todos lo pueden intentar aunque finalmente entren los mejores. Si eso se llevara a cabo de forma similar en España, solo entrarían los que tienen dinero para pagárselo todo.

--¿Cómo han reaccionado los estudiantes?

--Tengo la impresión de que esto no se sabe con certeza. Además, coincide con época de exámenes y la gente está demasiado centrada en lo suyo porque es consciente de que se está jugando mucho. Pero no cabe duda de que este tipo de cosas no hace sino aumentar el grado de acojone de la gente.

--¿Hay previstas más movilizaciones?

--Entre los exámenes en la universidad y la Selectividad, todo esto parece haber quedado en un segundo plano. No hay nada previsto, de momento, pero hay que esperar a conocer cuál es el desenlace final y si el decreto sigue adelante. Además, a los que tenemos cargos de cierta responsabilidad esto nos hace pensar si perder tiempo de estudio y arriesgarnos a suspender vale realmente la pena.